Joaquín Carruega y Juan Martín Díaz Colodrero son dos correntinos que, con un aporte inicial de $3000 para comenzar a comprar los primeros artículos de su emprendimiento «El Zorzal», el año pasado facturaron $2,4 millones.
“Soy un fanático del mate, soy de Mercedes, ahí los emprendimientos de este tipo son muy comunes, pero siempre sentía que faltaba algo, que se podía innovar y mejorar”, explicó Carruega en diálogo con La Nación Campo y agregó: “A Juan Martín también le gustaba el rubro, trabajamos juntos, somos muy amigos desde siempre, tenemos mucha confianza”.
En sus momentos libres, entre cliente y cliente, los dos jóvenes aprovechaban para idear y diseñar su emprendimiento. Eligieron ese nombre, crearon el logo y comenzaron con la búsqueda de artesanos porque querían “poner en valor lo que se produce en la provincia”. Carruega recalcó que todo lo que ofrecen es elaborado al 100% por manos de artesanos correntinos. “Somos una empresa que busca que no desaparezca nuestra tradición ni nuestras buenas costumbres”, afirmó.
Las primeras ventas de los correntinos fueron mates, bombillas, termos y con el tiempo incluyeron yerba mate.El año pasado lanzaron una línea de cuchillos para el asado y tablas. “Fue un paso importante porque pasamos de comprarle mercadería a otros para revender, a tener la nuestra propia, fabricada exclusivamente para nosotros”, explicó.
Entre risas, cuenta que al principio el depósito era el living de su casa, pero como al negocio le iba cada vez mejor el espacio les empezó a quedar chico. “No tenía lugar para nada, había mates por todos lados, en los sillones, en la mesa, yo ya casi que no entraba”, dice. Por lo que decidieron alquilar un galpón que ahora también lo tienen de oficina.
Carruega contó que uno de sus primeros dilemas fue si abrían o no un local, pero llegó la pandemia. “Todo el boom de la venta online para nosotros significó una gran oportunidad para poder dar a conocer y empezar a vender nuestros productos”, detalla.
También comentaron su intención de exportar. “Nosotros queremos quedarnos a vivir acá en la Argentina, sabemos que el camino es exportar a otros lados. Nos gustaría en un futuro cercano que nuestra marca llegue a otros países para que se conozca lo que se produce en nuestra querida provincia”, concluye.
Fuente: La Nación Campo.