Durante los primeros días de marzo, el Parque Provincial San Cayetano volvió a ser arrasado por el fuego. Por causas que se presumen humanas, las llamas consumieron gran parte de las hectáreas de esta reserva natural en donde también se encuentra la Estación Biológica, en la que diferentes especialistas trabajan a diario estudiando a decenas de especies autóctonas. Lamentablemente, muchos de sus trabajos también se convirtieron en cenizas y aun así, todos ellos continúan luchando para recuperar este importante hábitat natural. Ahora buscan la ayuda de la comunidad por medio de una colecta solidaria para poder hacerle frente a los incendios y también para reconstruir los espacios para el regreso de los animales.
«El fuego arrasó con el hogar de muchas especies de animales y plantas. Uno de los más afectados fue el mono carayá, una especie emblemática de la región, y en riesgo de extinción. Su futuro está en nuestras manos. Tu donación no solo ayudará a recuperar los bosques y pastizales, sino que también nos permitirá invertir en la prevención y en una respuesta rápida a futuros incendios», claman desde Moticu, sigla de Monte, Tierra y Cultura, una organización que, tal como explican, «reúne a personas interesadas en aspectos relacionados a la conservación de la biodiversidad natural y cultural haciendo énfasis en la educación, investigación y la inclusión de la población local a los procesos de conservación de la naturaleza».
La organización está al frente de la campaña de donaciones Emergencia contra el fuego. En su sitio oficial moticu.org exponen al público los alcances de la iniciativa con la que buscan «reconstruir el hogar de muchas especies que habitan el Parque Provincial San Cayetano y sus alrededores, y a estar mejor preparados para el futuro».
También detallan una serie de elementos que son de suma necesidad para que, en caso de un incendio en el lugar, puedan actuar de inmediato antes de que las llamas se vuelvan incontrolables.
La lista está dividida de acuerdo a la utilidad de cada elemento en:
*Equipo de protección personal, que incluye máscara respiratoria, mamelucos, chaquetas, camisas, capuchas, botas y guantes.
*Equipo de combate, que incluye batefuego, sopladora, mochila, rastrillo McLeod, rastrillo segador, handy, mangueras de acoples, baldes, chicote.
*Para la señalización y pasarelas, incluye tarimas, vigas, postes, rollos de alambre y pintura ignífuga.
*Para los puentes pasafaunas incluye cuerdas, tubos PVC y precintos.
URGENTE
Martín Kowalewski, el director de la Estación Biológica expresó a través de sus redes sociales la urgencia de estos elementos para la protección colectiva del parque. «Nos unimos para recuperar el Parque Provincial San Cayetano y sus alrededores. El 3 de marzo, el fuego arrasó con el hogar de muchas especies. Ahora necesitamos tu ayuda para recuperarlo», remarcó.
Sobre el último episodio que derivó en la pérdida de una importante área de la reserva, dijo que el combate contra el fuego fue «cuerpo a cuerpo».
«La becarias y estudiantes de la estación, vecinos, bomberos y demás habitantes de los alrededores nos ayudaron a luchar contra el fuego. Pero lamentablemente, se terminó llevando casi todo el parque otra vez», describió en un video que compartió.
En la filmación, una de las becarias cuenta la angustia que vivieron. «Fue una situación muy desesperante dado que el fuego llegó a cinco metros de las casas en las que los becarios vivimos y tenemos nuestros laboratorios. Fue una situación que nos puso la piel de gallina. No sabíamos qué hacer», expresó.
«El poco equipo que teníamos no era el adecuado. Se nos derretían las botas, teníamos que ponernos trapos mojados en la cara para que las llamas y el calor del fuego no nos afecte. Así pudimos salvar un poco el parque», dijo otro becario.
Por último, Kowalewski resaltó la necesidad de acciones de impacto real contra un problema que cada vez tiene consecuencias más devastadoras e hizo una advertencia: «La crisis climática es real. En los últimos años, Corrientes ardió bajo incendios masivos y sufrió inundaciones sin precedentes. Hoy, Bahía Blanca está bajo agua, enfrentando una de sus peores inundaciones. Las catástrofes son cada vez más frecuentes».