Un estudio del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Cecoal, Conicet-Unne) identificó, mediante el análisis de imágenes satelitales y relevamientos de campo, los cambios producidos sobre el paisaje del área cercana a la reserva de Laguna Brava por el avance de emprendimientos inmobiliarios. Entre los principales impactos, se mencionan la fragmentación de bosques, remoción de vegetación leñosa y herbácea, y la pérdida de más de 30 hectáreas de bosque nativo con alto valor de conservación.
El crecimiento espacial de la ciudad de Corrientes sobre la Ruta Provincial 5, se incrementó notablemente en los últimos años, principalmente por el avance de proyectos inmobiliarios vinculados al turismo residencial y la construcción de barrios cerrados.
En particular, la zona cercana a la reserva natural Laguna Brava fue una de las más demandadas por el interés inmobiliario, con edificaciones y obras realizadas sobre sitios de gran biodiversidad.
En ese sentido, desde el Centro de Ecología Aplicada del Litoral, se consideró pertinente estudiar los impactos ambientales como consecuencia del crecimiento del sector inmobiliario en áreas próximas a la Laguna Brava, con la premisa de identificar principalmente los cambios en los últimos años.
En base a los resultados observados en lo que va del proyecto, se considera que el fuerte avance inmobiliario en proximidades de la reserva de Laguna Brava genera un impacto directo producto del desarrollo de infraestructura.
Se estimó que 163 hectáreas de esta zona periurbana se vieron afectadas como consecuencia del establecimiento de barrios privados, delimitación de lotes, la construcción de canales y reservorios de agua artificiales, la construcción de caminos, y grandes movimientos de suelo.
Asimismo, otro impacto producto del desarrollo inmobiliario es la fragmentación de bosques, remoción de vegetación leñosa y herbácea (pastizales y bañados).
«Creíamos importante poder identificar, con rigor científico, los impactos que se están produciendo, a fin de visibilizar la importancia de preservar esta zona periurbana de relevancia natural», destacó la licenciada Mariana Noemí Baruzzo, una de las autoras del proyecto realizado en el Grupo de Geografía Física del Cecoal.
Según se resalta en el estudio, la transformación del paisaje asociado al desarrollo inmobiliario en la zona de Laguna Brava data de hace varios años, pero tomó mayor fuerza en los últimos cuatro años, generando fuertes impactos en el contexto de la reserva natural.
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