Una web reúne recursos para mujeres periodistas, medios y personas que quieran acompañar a quienes son víctima de violencia de género en línea. La responsable del proyecto, Ela Stapley, explicó en diálogo con Télam que el espacio «surgió por un pedido de las profesionales ante el incremento del maltrato en redes, pero sirve para toda persona violentada a través de redes sociales que vea vulnerados sus derechos humanos».
A partir del informe «Escalofriante: tendencias globales de la violencia online contra las mujeres periodistas», producido por la Unesco y el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ), se identificaron que tres cuartas partes de las 714 mujeres periodistas de todo el mundo que respondieron a su encuesta habían experimentado ataques en línea como resultado de su trabajo.
«Los ataque son muchos y aumentan, son difíciles de reunir en estadísticas, por eso es tan interesante este aporte en The Chilling», dice Stapley, en el diálogo que mantuvo con Télam desde el Reino Unido, donde reside. Las periodistas entrevistadas para el informe contaron cómo esta violencia online afectaba su salud mental, incrementaba su temor por su seguridad física y las llevaba a la autocensura, el abandono de la profesión y el silenciamiento.
Este centro»es el resultado de muchas conversaciones con periodistas mujeres y medios sobre violencia en línea. Hablamos de los problemas, de lo que falta, de lo que se necesita y este es el resultado, luego de dos años», afirmó. Al recorrer la web se encuentra una ventana de recursos para periodistas, otra para redacciones y otra para personas que quieran apoyar a las víctimas. Además, hay estrategias para incidir ante situaciones violentas y un botón de emergencias.
Ante este tipo de violencias, Stapley dio un par de recomendaciones. «Protegerse ante un posible ataque. Tener en cuenta la seguridad digital, revisando toda la información personal que hay en línea, qué fotos de la familia, hijos, si aparece la dirección. Hacer un mapeo para bajar la información que puede ser riesgosa para la periodista. Si no se puede bajar, saber que eso está en línea», explicó.
«Poner verificación de dos pasos en todas las cuentas, algo que las periodistas no suelen hacer. También hablar con la familia, decirles que no se está cómoda cuando comparten determinada información o fotos en las redes sociales. Sin asustarles, pero que sepan que el mundo no es tan bonito como antes, y hablo del mundo de Internet», recalcó.
Fuente: Télam