EL LIBERTADOR viene realizando anticipos que se van cumpliendo. A días del cierre de alianzas, el Gobernador considera la posibilidad de cambiar la sigla de la alianza, aunque no descarta una opción superadora con la cual mantendría su pertenencia a «Encuentro por Corrientes» en este turno electoral y haría jugar a «Vamos Corrientes» como una tercera vía en las elecciones nacionales. Es una jugada de alto voltaje con impacto nacional. Apuntaría a ampliar su base de sustentación en el Congreso de la Nación. En este esquema podrían entrar los senadores Pedro Braillard Poccard y Camau Espínola, interesado en su reelección, pero con bolilla negra de Cristina Kirchner. En los últimos días, el ex medallista olímpico se acercó al espacio anti K que capitanean los gobernadores de Córdoba y Santa Fe, interesados como Valdés en restar número al oficialismo en ambas cámaras del Parlamento.
20-CONTRATAPA-12Un final a toda orquesta, con dos fechas de elecciones que están en duda. El 29 de agosto y el 14 de noviembre, prendidas con alfileres.
Lo que EL LIBERTADOR anticipó meses atrás se va cumpliendo. Valdés no sólo fue por la candidatura mayor, sino por transformarse en el arquitecto electoral del oficialismo, asumiendo de hecho la conducción excluyente de la estrategia que, muchas veces, no alcanzan a seguir quienes más cerca están de él.
Por aquello de que el poder no se comparte, el mandatario provincial no deja pasar oportunidad para marcar la cancha de quién manda por estos tiempos en la alianza gobernante.
En las últimas horas, sorprendió cuando, en una muestra de pragmatismo que se le desconocía, dio por cierta la posibilidad de un retorno de Gustavo Canteros al oficialismo provincial, algo que resisten algunos de su círculo íntimo y que muestra el grado de independencia del Gobernador a la hora de tomar decisiones fuertes.
Hasta días atrás, Valdés tenía tomada la decisión, aunque guardada bajo siete llaves, de salir a competir con la sigla de «Vamos Corrientes».
La repentina visita del matrimonio Cemborian a la Casa de Gobierno abrió la posibilidad de una redoblona: habilitar su propia boleta en Mercedes para el 14 de noviembre al ex Intendente, en quien piensa apoyarse en la tierra del Paiubre como un reaseguro frente al avance de su antecesor en la Capital de la Energía, Ituzaingó. Esta variante supone la necesidad de contar con candidatos nacionales dado que de no ser así correría con boleta corta, lo cual quita posibilidades de un triunfo que ambos añoran. Y aquí surge la variante de dar batalla con su partido por las candidaturas nacionales con el declarado propósito de tener más fuerza en el orden nacional, con mas legisladores, y la seguridad que respondan.
El modelo misionero o el cordobés, entusiasman. De hecho, como el cordobesismo que inauguró José Manuel de la Sota en 2007, cuando ganó por tercera vez la Gobernación de Córdoba a pesar de tener una altísima imagen negativa, Gustavo Valdés apuesta fuerte a la correntinidad, al punto de no dudar al momento de desconocer a su ex amigo, Alberto Fernández, a quien le ha dedicado fuertes menciones tendientes a granjearse la simpatía del electorado que define su futuro.
LA FIGURA DE CAMAU
En los últimos días, el dos veces candidato a gobernador, que fue y vino varias veces en su relación oscilante con el kirchnerismo, pareció dar el portazo al incorporarse al frente anti K que comandan los gobernadores de Córdoba y Santa Fe, quizás como respuesta al desaire de la Casa Rosada de vetar su candidatura a la reelección, que Camau planteó como reaseguro para aceptar la candidatura mayor del Frente de Todos en este turno electoral.
La relación Camau-Valdés es harto conocida. Ninguno de ellos ocultó que puedan trabajar juntos. Más de una vez, el ex medallista olímpico remarcó la necesidad de estar donde uno se siente cómodo y admitió el destrato del PJ para con él.
Valdés, frente a la posibilidad de habilitar una tercera vía para las nacionales poniendo su vehículo electoral a estrenarse, y financiación, habría pensado en que la incorporación de Camau podría darse por ese lado, variante de la que no estaría alejado el propio Gobernador de Córdoba, cuyo principal operador, Guillermo Seita, comienza a admitir un proyecto nacional de cara al 2023.
Con este escenario, se entra en tiempo de decisiones fuertes. Mañana, en Empedrado, se hablará de esto, más allá que el mandatario correntino prefiere manejar el factor sorpresa y lo medular de las definiciones que tiene «in pectore», a las cuales no acceden ni los más cercanos.