La reliquia del beato italiano Carlo Acutis ya visitó las comunidades de Alvear, La Cruz, Ituzaingó, Santo Tomé, Paso de los Libres y Colonia Liebig, pertenecientes a la Diócesis de Santo Tomé, en el marco de la gira pastoral por todo el país.
Se trata de la exposición «Los Milagros eucarísticos en el Mundo», que recorre la Argentina con el lema «El Señor me ha despertado». La muestra que fue diseñada en vida por el propio beato, cuenta con más de 50 paneles y va acompañada con la reliquia, un fragmento de piel de Carlo, que recibió la bendición del Papa Francisco.
La recorrida de la reliquia por la Diócesis tiene por finalidad acercar al «ciberapóstol de la Eucaristía» a los jóvenes, destacaron desde la parroquia San Juan Bautista de Ituzaingó y en cada lugar hubo muestras de devoción y alegría.
Precisamente en la Capital de la Energía, fue recibida en la parroquia Nuestra Señora de Loreto, el jueves 25, donde pese a la lluvia que se avecinaba, los fieles se acercaron a venerarla.
Desde allí, partió hacia Colonia Liebig para ser expuesta en la parroquia Nuestra Señora de Itatí. La muestra se exhibió en la explanada del templo y en su interior.
EN LIBRES
Y LA CRUZ
En tanto que, días antes, en la jornada dedicada a Santa Cecilia, Patrona de la Música, el lunes 22, los feligreses de la parroquia San José y la comunidad educativa del Colegio San José en Paso de los Libres le dieron un cálido recibimiento, que incluyó una retreta de la Banda de Música del Ejército, una misa y una caravana de despedida.
Ya en La Cruz, el párroco de Nuestra Señora de la Asunción de Acaraguá y Mbororé, Jorge Gómez sobre la visita el jueves 24, destacó la alegría del recibimiento y elevó una plegaria para «que derrame abundantes gracias y bendiciones sobre las familias, los jóvenes y las instituciones; que por su intercesión, el Señor los bendiga y los proteja de todo mal».
La localidad de la costa del río Uruguay se preparó con una vigilia para recibir la reliquia del Beato.
EL BEATO
Carlo Acutis fue un chico italiano que murió en 2006, a sus 15 años de edad, beatificado el 10 de octubre de 2020 en Asís, la tierra de San Francisco.
«Era un joven normal, sencillo, espontáneo, simpático (basta mirar su fotografía), amaba la naturaleza y los animales, jugaba fútbol, tenía muchos amigos de su edad, se sintió atraído por los medios modernos de comunicación social, apasionado por la informática y autodidacta construyó programas, como dijo el Papa Francisco «para transmitir el Evangelio, comunicar valores y belleza. Tenía el don de atraer y fue percibido como un ejemplo».
Como se dijo, a las reliquias acompaña una exposición de su investigación sobre los milagros eucarísticos. Se aprecian fotografías y descripciones históricas en 54 paneles, algunos de los principales milagros eucarísticos a lo largo de los siglos en diversos países, reconocidos por la Iglesia. Gracias a estos paneles es posible «visitar virtualmente» los lugares donde tuvieron lugar los milagros. La exposición se recibió en más de 500 parroquias de Italia y en más de 10.000 de otros países, y se tradujo a varios idiomas.»
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