Se cumplieron 28 años de la inauguración del puente De la Integración entre las ciudades de Santo Tomé y São Borja, resultado de intensa labor de los integrantes de los Clubes de Leones de ambas comunidades, que no se cansaron de golpear puertas de despachos gubernamentales de los dos países.
El 9 de diciembre se cumplieron 28 años de la inauguración de la unión vial internacional entre las ciudades de Santo Tomé, Argentina, y São Borja, Brasil, el bien denominado puente De la Integración.
La obra fue el resultado de años de intensa labor de los integrantes de los Clubes de Leones de ambas comunidades, que no se cansaron de golpear puertas de despachos gubernamentales de los dos países.
En la década de 1990 el proyecto tuvo el impulso necesario para cristalizar la iniciativa, aunque el primer llamado a licitación resultó desierto a falta de oferentes. En 1995 hubo un segundo llamado donde al que se presentaron interesados ya que al proyecto original se le quitó la probabilidad de hacer un puente ferrocarretero, lo cual posibilitó que un conglomerado de empresas se presente al segundo llamado y se queden con la obra y posterior explotación. Y hoy, el primer Centro Unificado de Frontera, es considerado como modelo en América latina.
En ese aspecto, semanas atrás la empresa brasileña Rodovias do Mercosul SC se hizo cargo de la explotación comercial y logística, luego de haber ganado la licitación que realizó el Ministerio de Transporte de Brasil, empresa que tendrá 25 años de explotación y durante los cuales deberá realizar una serie de obras de infraestructura en las zonas de acceso y en el mismo predio del Centro Unificado de Frontera, informó el portal de noticias Digital Santo Tomé.
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No obstante, la nueva concesionaria, de entrada nomás, aplicó un plan de ajustes en materia salarial y también en cesantías de personal. También desconoció un acuerdo firmado en su momento por los gobiernos municipales de Santo Tomé y São Borja que permitía el servicio de transporte de pasajeros entre ambas ciudades, que implicó el cese del servicio y generó un grave problema para muchos usuarios de ambas ciudades fronterizas.
La obra, sobre el río Uruguay, costó 40 millones de dólares y se terminó un año antes de lo proyectado.
Las crónicas periodísticas de aquella época decían en algunas de sus páginas que «con un tradicional corte de cintas y fuegos artificiales sobre el río Uruguay, se inauguró la primera gran obra vial proyectada por la Argentina y Brasil con el Mercosur como escenario». El puente internacional quedó formalmente abierto durante una ceremonia que contó con la presencia de los presidentes de los respectivos países, Carlos Menem y Fernando Henrique Cardoso.

