Luego de las lluvias de la semana pasada, que provocaron inundaciones y anegamiento en varias zonas de la provincia de Corrientes, la situación ya se encuentra controlada y en camino a normalizarse por completo.
En comunicación con EL LIBERTADOR, el jefe de Operaciones de Defensa Civil de Corrientes, Orlando Bertoni resaltó que «tuvimos muy lindos días» durante el fin de semana largo, lo que cooperó para el escurrimiento del agua. La zona que aún contiene agua es la de San Luis del Palmar, ya que el Riachuelo continúa alto y ralentiza la salida del agua.
Alrededor de 100 familias debieron ser asistidas por el temporal, entre evacuados y autoevacuados, en las localidades de San Luis e Ituzaingó. Hoy quedan algunas personas que no pudieron volver a sus hogares, pero la situación está «controlada», resaltó Bertoni.
Aquellos que debieron recibir ayuda por parte tanto de municipios como del Gobierno provincial, en particular de parte del Ministerio de Desarrollo Humano y Salud Pública, fueron socorridos con medicamentos, alimentos y abrigo. Las zonas rurales, particularmente «la cuarta sección» del Municipio de San Luis del Palmar, fueron las que se vieron más anegadas y, por tanto, donde más se debió trabajar.
Los pronósticos para los próximos días, por su parte, auguran días de sol y temperaturas templadas para todos los lugares afectados. Por esto, se espera que la completa normalización no pase de esta semana. Sin embargo, hay probabilidades de que el tiempo se «descomponga» nuevamente para el próximo fin de semana.
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