Las horas previas a las presidenciales generaron una psicosis general. En parte, alentada por una de las facciones que competirá hoy, con un candidato que además dirige la economía del país, que se ocupó de encarar una campaña del medio con advertencias sobre posibles quitas de subsidios a prestaciones clave como el transporte público y la educación. A ello colaboraron algunos laderos de otro de los postulantes, que hasta arremetieron contra la Iglesia Católica. Mientras, una tercera anotada para el Sillón de Rivadavia se encargó de aplacar el discurso para mostrarse como la solución a las otras variables electorales.
Lo cierto fue que esta situación se tradujo en una «oportunidad» para los especuladores de siempre. Mientras, algunos rubros decidieron dejar de vender. Por ejemplo, los corralones de materiales para la construcción.
Otra actividad que ya avisó a los clientes lo que se vendrá fue la de los alimentos. Se habría alistado una fuerte suba como la que se aplicaría en una de las marcas de gaseosas más conocidas del mundo, que arrancaría la semana con un aumento del 35 por ciento.
Varios mayoristas de la Capital correntina anunciaron que este lunes 23 permanecerán cerrados al público (ver la gráfica) ¿El motivo? La espera a la respuesta del mercado, en cuanto se sepa quién triunfó en las urnas y el impacto que tendrá en, por ejemplo, el valor del dólar.
También, los proveedores de lácteos y derivados, que aprovecharon las redes sociales para informar que todos sus productos tendrán desde mañana un nuevo precio.
Un ejemplo claro lo dio una de las mayores avícolas de Corrientes, que anunció a sus clientes que se aplicará un incremento de 2 mil pesos por cada caja de huevos. Cada una tiene 12 maples, significando una suba del 10 por ciento entre el viernes y el lunes.
«Nosotros no vamos a cerrar. Vamos a abrir normalmente y a esperar para ver cómo se acomoda el mercado. Lamentablemente, especulación hay siempre, pero nosotros no podemos hacer nada al respecto», dijo a EL LIBERTADOR, Ignacio Irigoyen gerente de la cadena Depot.
El empresario reconoció el escenario de incertidumbre, remarcando que en plena crisis no hay lugar para un cierre especulativo. Lo dejó en claro al ser consultado por la medida que sí tomarán algunos mayoristas. Los supermercadistas abrirán con normalidad, aunque deberán esperar con qué valores repondrán de sus proveedores en los próximos días.
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