El 6 de junio de 2018, el nacimiento de dos yaguaretés en el Iberá se celebró en todo el mundo. Se las llamó «Arami» (cielo) y «Mbarete (fuerte) y fueron las primeras, tras 70 años de su extinción en la provincia. A principios de febrero de este año, se supo que otros dos cachorros del gran felino nacieron en el Impenetrable chaqueño, donde la especie está en peligro crítico de extinción.
¿Qué une estas dos historias? Que ambas camadas comparten a la misma madre, Tania, una hembra de vital importancia en el proyecto de reintroducción de especies de la Fundación Rewilding Argentina. Y tanto en el Iberá, como en el Impenetrable, cumple su misión de llevar esperanza en la carrera por salvar a su especie.
Esta hembra reproductora que se convirtió en el emblema del retorno de yaguareté a la región, nació en 2011, en el Bioparque de Batán, en Mar del Plata. Es hija de Tobuna, primer ejemplar en llegar al Iberá tras el inicio del proyecto del Rewilding. También es bisnieta de dos cachorros encontrados en 1989, en la localidad de Laguna Blanca, Formosa.
Tania no tuvo una vida fácil en cautiverio. De cachorra perdió una de sus patas por las heridas que sufrió al ser atacada por un tigre en el Bioparque. Fue cedida a la fundación como un aporte para la recuperación de la especie y llegó a Corrientes en 2016.
Gracias al metódico trabajo de los especialistas, en 2018 se cruzó con «Chiqui», un macho también reintroducido. Producto de esa unión llegaron «Arami» y «Mbarete», el primer gran orgullo del ambicioso proyecto. Ambas cumplieron tres años en junio.
La hembra de tres patas, vive hoy en la tierra de sus ancestros, en el Parque Nacional El Impenetrable. Llegó allí en agosto del año pasado con la misión de atraer a Qaramta, un macho nativo que es monitoreado por los especialistas. El cruce fue un éxito y gracias a eso, el Gran Chaco tiene desde febrero a los dos cachorros nuevos, llamados «Nalá» (en Qom, significa sol) y Takajay (de Takhajhay, que en wichí significa fuerte y valiente).
El rol que cumplió esta gran felina, es un mensaje de esperanza para la supervivencia de su especie. Y es también un aliento para quienes trabajan todos los días por la preservación. Hoy ella cría a su segunda camada, un legado invaluable para la humanidad.
Sabiduría en la sangre
Los yaguaretés son felinos que viven muy vinculados al agua. Son grandes nadadores y usan los cursos y cuerpos de agua para obtener muchas de sus presas como yacarés, carpinchos e incluso peces de gran tamaño. Aprender estas habilidades de nado e inmersión resulta sumamente importante para el desarrollo de los cachorros, y al igual que hizo con Arami y Mbarete en el Iberá, Tania anima a sus nuevos cachorros en el Impenetrable en la preparación para su futura vida en libertad. «En unos años Takajay y Nalá nadarán y se alimentarán en el río Teuco y sus humedales asociados. Quizás hasta podamos tener la oportunidad de observarlos descansando en sus orillas, sin temor ante nuestra presencia», publicaron los especialistas de la Fundación Rewilding Argentina con un video del aprendizaje de la familia.
Arami vive en libertad
El 24 de septiembre, el proyecto de reintroducción de especies dio un paso de suma importancia. Arami, una de las hijas de Tania y, junto a su hermana, las primeras yaguaretés nacidas en la provincia en 70 años, fue liberada. Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, lo celebraron así: «En el día de ayer se procedió a la apertura del portón del recinto para iniciar la fase de liberación completa de Arami, una de las dos yaguaretés nacidas en el Parque Nacional Iberá. Ahora se espera que en los próximos días abandone este ámbito y continúe su vida en libertad. Arami es una hembra nacida en junio de 2018 que, junto a su hermana Mbarete, representan los dos primeros yaguaretés nacidos durante este siglo en Corrientes. Con ella ya serán siete los yaguaretés liberados en el Parque».
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