El presidente del Centro de Despachantes de Aduana de Santo Tomé, Wilmar de Almeida participó junto a representantes de diversos organismos oficiales que funcionan en el Centro Unificado de Frontera (CUF), en una reunión que se dio en el marco del encuentro previsto de la Cámara Legislativa Binacional con el Concejo Deliberante de la ciudad, el pasado miércoles 15, como informó Digital Santo Tomé y se publicó en las dos últimas ediciones de EL LIBERTADOR.
Al finalizar, De Almeida expuso su preocupación por la incertidumbre respecto a lo que pasará con el cruce fronterizo y señaló una serie de falencias en el Centro, como falta de infraestructura, mantenimiento en general y actualización tecnológica.
DESCONTENTO
«Vinimos a manifestar nuestro descontento ante esta incertidumbre, teniendo en cuenta que en agosto vence la prórroga de la concesión del Centro Unificado de Frontera, y hasta la fecha no estamos teniendo ninguna respuesta por parte de las autoridades oficiales», enfatizó De Almeida, quien recalcó que ningún organismo argentino, brasileño, ni la empresa Mercovía SA, concesionaria del Puente de la Integración, les da una respuesta a sus inquietudes. «Por el momento nadie sabe nada, no tenemos ninguna información oficial, podemos decir que estamos en estado cero. No sabemos si la administración de aquí en más seguirá siendo privada o pasará la órbita pública», indicó, tal como se evidenció de las declaraciones del propio cónsul argentino con asiento en Uruguayana, Brasil, Ricardo Di Lelle.
«Consultamos a la coordinadora de organismos públicos, pero hasta el momento tampoco tiene información. Por medio del Centro de Despachantes pedimos que se averigüe en Cancillería, en Buenos Aires, y hasta el momento tampoco nos contestaron nada debido al cambio de autoridades en Brasil. Nos preocupa mucho porque tenemos muy poco tiempo, necesitamos movernos y accionar el tema», expresó.
Respecto a los efectos para los despachantes de una eventual estatización, sostuvo que «venimos trabajando en este sistema privado y entendemos que toda la infraestructura está pensada para un sistema privado. Por su parte, el sistema público tiene su rigidez. Cada vez que hay que hacer alguna mejora hay que licitar, lo que demora mucho. Nuestra infraestructura esta vieja y necesitamos ampliar la Aduana, porque el crecimiento del comercio exterior a escala global se viene expandiendo y las infraestructuras necesitan ser actualizadas, modernizadas y dotadas de tecnologías para el buen funcionamiento».
«Nuestro Centro Unificado es una de las principales arterias del Mercosur, tanto es así que por acá pasa el 30 por ciento del intercambio comercial entre la Argentina y Brasil. Por eso necesitamos que nuestra infraestructura se ponga en debate y se analice para tomar la mejor decisión», puntualizó.
«El abandono se viene notando desde que se empezó con este tema de las prórrogas a la administración privada. El concesionario viene haciendo a medias los mantenimientos, y de mejoras no están haciendo nada más desde hace un montón», describió.
TRÁFICO VECINAL
En relación a la situación del Tráfico Vecinal Fronterizo, expuso: «El comercio internacional en realidad siempre pagó peaje y vienen por Santo Tomé por la velocidad en la liberación de las cargas, y si bien a mí como ciudadano me encantaría que a la gente de Santo Tomé y São Borja no se le cobre peaje para que haya una verdadera integración, que se les cobre está establecido en el contrato».
«Ambos países firmaron para que Mercovía SA nos cobre, y hasta que no haya un contrato nuevo y que el Municipio se imponga, porque necesita hacerse fuerte con planteos firmes, no vamos a tener ese beneficio. No vamos a poder disfrutar del crecimiento que este tipo de lazos proporciona», advirtió.
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