Un deportista correntino recibió una brutal paliza por parte de un grupo de cuatro personas, en el interior del Chaco. La situación ocurrió en la madrugada del domingo, en Sáenz Peña, donde se desarrollaba un certamen que convoca a equipos de vóley nacionales e internacionales.
En ese sentido, el damnificado era integrante de una de las delegaciones que participaban de la competencia. El vehemente ataque sucedió alrededor de las seis, en el barrio Belgrano, cuando cuatro sujetos abordaron al muchacho para robarle las zapatillas y el celular, todo a la salida de un boliche.
«Fuimos cuatro personas juntas, estaba terminado la fiesta y se fue a dar una vuelta. Cuando terminó, venía detrás nuestro y nosotros entramos al club, recién a la mañana nos enteramos lo que había pasado», dijo Mauro González, jugador de All Boys Resistencia y compañero de equipo de la víctima, en contacto con la prensa radial y luego indicó que fue a una cuadra del club.
Por su parte, el jefe de la División de Prensa y Comunicación de la Policía chaqueña, Alejandro Domínguez, en comunicación con el mismo medio, señaló que el chico, de 29 años, sobre quien no se brindaron datos acerca de su identidad, fue trasladado al hospital 4 de Junio: «Tenía un traumatismo encéfalo craneal leve, le hicieron sutura y fue dado de alta».
La golpiza fue registrada por una cámara de seguridad de la zona, la cual captó el momento en el que los delincuentes interceptan y golpearon con botellas al voleibolista, quien quedó desparramado en el piso. Los agresores ya habrían sido identificados.
ARREMETIDA FEROZ
Asimismo, el otro caso que repercutió a nivel nacional fue el del joven que la semana pasada recibió un disparo a la salida de un boliche, en Sauce.
El reclamo de los familiares que piden justicia y que la agresión no quede impune llegó hasta le programa El Diario de Mariana, conducido por Mariana Fabbiani, por América TV.
Por esa señal habló Marina Fanega, madre de Lautaro y comentó que su hijo se salvó de milagro. «Dentro de todo, gracias a Dios recuperándose, todavía tiene los puntos de la bala que ingresó por el glúteo derecho y se alojó en el muslo, en la parte delantera», afirmó durante la charla.
Ante esa situación, reveló que el médico le resaltó a su hijo que «gracias a Dios la bala no tocó el hueso o se fue hacia arriba», ya que eso complicaría sus posibilidades de caminar y, en el peor de los casos, pudo haber derivado en la muerte del muchacho.
«Amigas de él me pedían que llame a una ambulancia porque a Lautaro lo estaban disparando y matando a golpes», aseveró en el crudo relato.
La denuncia se formalizó en Curuzú Cuatiá, debido a que desde el seno familiar acusan que la dependencia local está viciada por intereses de los allegados a los atacantes.
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