Casi la totalidad de las denuncias por ruidos molestos son de fiestas privadas en domicilios, y si bien hay un número en donde llamar a dejar las quejas y el agente actúa, no existe una solución definitiva.
Es por ello, que este año se tratará de resolver definitivamente el vacío jurídico que existe y que lleva a que el infractor desaprensivo no modifique su conducta.
En diálogo con EL LIBERTADOR, el defensor de los vecinos Agustín Payes explicó «es un tema que no tiene una resolución inmediata y efectiva lamentablemente por grises que hay en la normativa vigente y que hay que solucionar».
A esto siguió explicando: «Si bien la injerencia directa es del Municipio, hay circunstancias en que exceden a la competencia municipal por no poder doblegar la voluntad infractora. Si se repite, si se reitera el ruido molesto y la comuna con las herramientas que tiene no puede provocar que esa situación cese o se termine, en esos casos se necesita la intervención de la Justicia y la intervención de la policía y con una medida sea efectiva y terminante para que esa infractora termine».
Por ello precisó que la solución tendría que entrar no sólo por el Municipio sino también por la Justicia y el Gobierno provincial a través de la policía.
«Tenemos todo encaminado para enfocarnos en eso durante este año. En la Comuna hay algo que está previsto pero la idea es tener reunión con la parte del Poder Judicial y el Ministerio de seguridad. La solución podría ser una nueva normativa o ampliar competencias de la Provincia: ellos tienen código de falta donde se podría intervenir, habría que coordinar con la justicia para coordinar protocolo de actuación», explicó.
La tarea será una vía que corte definitivamente la voluntad infractora de quien emite ruidos molestos hacia sus vecinos en lugares no permitidos o sin habilitación.
CASOS
El funcionario reconoció que reciben muchas quejas, pero por no es tanto la cantidad, sino la carga emotiva de cada situación.
«La gente que se viene a quejar por este tipo de cosas ya viene con todo un proceso previo de acudir a distintos organismos, comisarias ya viene con todo un camino atrás y una carga emocional muy fuerte al no poder descansar, si tiene familiares enfermos, si tienen familiares chicos», reveló. A lo que describió: «Nosotros los recibimos en estados realmente de extremo nerviosismo, estamos atados de pies y manos con ese tema y queremos solucionar urgentemente».
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