Carlos Layoy nació en Paso de los Libres, Corrientes, el 22 de febrero de 1991. De chico jugaba al fútbol, pero se entusiasmó con el atletismo y el salto en alto tras ganar los Juegos Evita. Desde entonces, soñó con representar al país en las principales pistas del mundo y logró cumplir su sueño gracias a su esfuerzo y dedicación. Consiguió grandes logros, entre los que resaltan el primer lugar en el Iberoamericano 2018 y la medalla de plata en los Odesur de Cochabamba del mismo año.
Tras hacer su debut mundialista en Eugene, Estados Unidos, el correntino volverá a representar al país en los Juegos Odesur, y en la previa del evento el atleta libreño contó un poco más acerca de su trayectoria, preparación y objetivos.
Va a ser tu cuarta vez en unos Juegos Odesur. Ganaste la medalla de plata en Cochabamba 2018 ¿Cómo afrontas esta edición?
-Sí, esta va a ser mi cuarta vez. Mi primera edición fue en Medellín, luego estuve en Santiago (logró la medalla de bronce) y también en Cochabamba, donde conseguí mi mayor marca personal con 2.25 metros, que es el récord argentino. Para esta ocasión, en Asunción, mi objetivo principal es sumar una medalla para la Argentina. Después, si se puede, lo que quiero es mejorar aún más mi marca personal y mejorar el récord del país.
¿Cómo te preparás para los eventos de esta magnitud?
-La preparación deportiva ya está hecha, pero estos últimos días hay que ser muy cuidadoso con todo el tema de la recuperación del cuerpo. Para eso, empecé a trabajar en un centro de kinesiología para poder recuperarme de la mejor manera después de cada entrenamiento. Hoy, estoy enfocado en la recuperación y en la prevención, para así poder llegar en óptimas condiciones al evento.
¿Qué sentís al representar al país en este tipo de eventos?
-Representar a la Argentina es un sueño hecho realidad. Uno desde chico siempre sueña con representar al país en lo que sea. De chico practicaba fútbol y también tenía como objetivo poner la bandera en lo más alto. Tuve la suerte que se me diese con el atletismo y estoy súper agradecido por eso. Hace un mes cumplí el sueño de competir en un Mundial de Atletismo, que fue mi debut en la competencia. Logré alcanzar el puesto 21, siendo el mejor ranqueado del equipo argentino. Se están cumpliendo muchas cosas, y estoy muy feliz con lo que estoy haciendo.
Sos el máximo referente de una disciplina poco común en el país, ¿Cómo te metiste en este deporte?
-Empecé gracias a los Juegos Evita de 2005. Ahí empecé a practicar y en el evento me fue bien, por lo que recibí una beca deportiva desde la provincia de Corrientes para que me prepare para los próximos Juegos. En esa edición me volvió a ir muy bien, por lo que me llegó la posibilidad de formar parte de un proyecto deportivo en la escuelita del Cenard. Así empezó todo.
¿Cómo llegó esa propuesta?
-Esa invitación vino de parte de la Secretaría de Deportes. En ese momento, el secretario era Claudio Morresi, que fue quien empezó con ese proyecto de captar talento del Interior del país y llevarlos al Cenard, porque yo en Corrientes no tenía una pista para entrenar ni una colchoneta. Así, llegué al Cenard a los 16 años y sigo estando desde entonces. En un inicio, recibí la beca como menor de edad, pero por mis resultados en esos dos años quedé como becado también de grande. Desde entonces, me mantengo entrenando y compitiendo. El Cenard nos brinda ayuda económica, nos ayuda mucho en nuestra carrera, pero no nos alcanza para vivir y entrenar. Por eso, hoy estoy trabajando a través de mis sponsors. Cuento con la ayuda de varias marcas, algunas que me apoyan desde hace un montón, y ellas me a acompañan y sostienen en este recorrido hasta París 2024.
Mencionaste los Juegos Olímpicos de París. Aunque falten unos años, ¿Los considerás como tu máximo objetivo?
-La verdad es que los Juegos Olímpicos siempre fueron mi objetivo principal. La pandemia me complicó la clasificación a Tokio, por lo que ahora me puse como meta a largo plazo clasificar a París para cumplir ese sueño. Uno tiene que ir viviendo el día a día, pero sin dudas tengo todas las miras puestas en llegar a esos Jjoo.
Dijiste que la pandemia te afectó para llegar a Tokio. ¿Qué fue lo que pasó?
-Yo estaba buscando la clasificación a los Juegos Olímpicos, pero al empezar la pandemia se suspendieron algunos torneos que otorgaban muchos puntos, por lo que no pude sumar y terminé en el puesto 50 del ranking (clasificaban los 32 primeros). El primer tiempo después de eso costó seguir, pero rápidamente tuve que enfocarme en las siguientes competencias y prepararme para lo siguiente.
Ahora vas a Paraguay, y ya viajaste varias veces al exterior. ¿Qué diferencias encontraste entre el atletismo de la Argentina y el del resto del mundo?
-Antes del Mundial, hice una gira por Europa y es increíble la diferencia de infraestructura que hay. Allá tenés dos pistas por ciudad, con competiciones todo el tiempo que tienen muchísimo nivel. Eso es lo principal. Acá tenés que esperar eventos como Sudamericanos o Grand Prix para poder competir, porque muchas veces competir contra uno mismo no ayuda. Ahí uno se de cuenta de la disparidad, pero cuando uno entra a la cancha o a la pista se olvida de todo eso y quiere ganar para dejar en lo más alto a su país.
Fuente: Diario Olé.
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