El Ejército Argentino entregó un reconocimiento al médico Oscar Arbelo oriundo de Curuzú Cuatiá, por su desempeño profesional durante la guerra de Malvinas en el otoño de 1982. La ceremonia se realizó el pasado 30 de octubre, en conmemoración del Día del Servicio de Sanidad que se celebra cada 18 de octubre.
El acto fue encabezado por el subjefe del Estado Mayor, general del Ejército y general de División, Diego Martín López Blanco, en las instalaciones del Regimiento de Infantería 1 Patricios, ubicadas entre las avenidas Santa Fe, Luis María Campos y Dorrego de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Allí se entregaron diplomas a los oficiales, suboficiales y personal civil de la Sanidad Militar que participaron de la Gesta de Malvinas, uno de ellos fue el médico curuzucuateño y actual concejal, Oscar Arbelo. Durante la formación también se reconoció al personal destacado, a los Hospitales Militares, por su actuación en la pandemia del Covid-19.
Para destacar es que el doctor Arbelo fue el único profesional de la medicina de la provincia de Corrientes que recibió este reconocimiento, por su desempeño en Malvinas durante el conflicto bélico de 1982, que abrió heridas tan profundas en la sociedad que a cuatro décadas de aquella aún siguen abiertas hasta que la Argentina no recupere el ejercicio pleno de su soberanía sobre las islas que les pertenece por geografía y por historia y el Derecho Internacional que busca poner fin a enclaves coloniales en el planeta.
PUBLICACIÓN
Amerita publicar lo que señala la Revista Fronteras en Medicina 2022: los ataques de las fuerzas británicas pusieron a prueba a los equipos sanitarios militares de las tres fuerzas armadas durante 74 días. La evacuación desde el campo de batalla hacia los diversos centros de complejidad fue realizada sin distinción de rango ni género, una tarea que merece ser recordada, no sólo por el coraje y el compromiso de los agentes de salud, sino también por la eficacia y entereza que tuvieron en trabajar por la vida en un contexto en el que solo cabía la muerte.
La guerra oficialmente comenzó los primeros días de mayo con los ataques aéreos británicos, fundamentalmente nocturnos, sobre Puerto Argentino y Darwin. La desproporción entre las tecnologías de guerra británicas y argentinas produjo un incesante número de bajas y heridos. La rapidez de la atención médica se vio severamente afectada por la oscuridad, la geografía y el inclemente frío austral.
Es encomiable la vocación de los médicos, odontólogos, bioquímicos y farmacéuticos que trabajaron ardua y profesionalmente en el frente de batalla. Este documento tiene como objetivo relatar cómo se organizaron las fuerzas armadas para proveer la mejor atención médica posible y cuál fue la logística empleada, en un contexto poco favorable, hacer una mención especial a las mujeres veteranas de guerra y al pie de trinchera, que fue la causa de ingreso a la guardia más frecuente durante el conflicto».
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