Con tristeza el rugby correntino despide a un hombre sacrificado por el crecimiento del semillero del rugby de Aranduroga. Un amigo de la familia «cebra» de todos los clubes de la región, Carlos «Calu» Sangiorgio, luego de luchar contra una dura enfermedad, dejó los mejores recuerdos en esta vida. El club y los amigos lo saludaron en las redes sociales, sorprendiéndose de la temprana desaparición y la gran pérdida que genera. Los empuja a repasar esos lindos momentos vividos con este amigo «Calu». Esos recuerdos son sólo alegría y entusiasmo, porque así era Calu y es así como solamente puedo recordarlo. Obliga a cuidar esos recuerdos cada vez que veamos correr a sus hijos con el amor por la camiseta que heredaron y nos une en este sentimiento. En el rugby infantil de Aranduroga, dejó tres futuras grandes personas, tres compromisos. El mismo compromiso que tuvo Calu con los otros chicos por muchos años. Que en paz descanses.
Profundo pesar
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