La pandemia del Covid-19 ha afectado los hábitos de la población en general, y con una mayor gravedad durante los días de aislamiento estricto. Tanto grandes, chicos, jóvenes y adolescentes aseveraron las consecuencias.
Si ir más lejos, el sobrepeso y la obesidad tuvieron un aumento notable, y es tema de preocupación entre los especialistas de salud. «Vino a profundizar un problema que ya era grave», advirtió la directora del Departamento de Nutrición y Diabetes del Centro Integral de Endocrinología y Nutrición (Cien), Marianela Ackermann, en diálogo con EL LIBERTADOR.
Aseguró que hubo cambios desde el punto de vista de la dinámica y hábitos de las personas, que colaboró al aumento de peso. «La gente estuvo más tiempo dentro de la casa, hubo más sedentarismo, desorden en los horarios, sobre todo al inicio donde no había mucho límite», explicó y continuó: «Porque no se iba a trabajar, se pasó al home office, y los chicos en casa sin ir al colegio. Con lo cual hubo un desorden, y mayores niveles de ansiedad, de estrés, incertidumbre, soledad, tristeza. Por lo cual, colaboró con el aumento de la comida por ansiedad, el ‘picoteo’, es decir, comida sin hambre».
En este sentido, la especialista comparó la problemática con la población local, donde dijo que «se tiene un bajo consumo de legumbres, verduras, tiene mucha monotonía en las verduras y frutas. Es decir que, come casi siempre lo mismo, ya sea papa, tomate, mandioca, batata, arroz, fideo, y un poco de carne. Todo eso es un hábito alimentario, también bastante grasos. Hay muchos usos de cuerpos grasos, de aceites, de grasa como método de cocción, y todo eso colabora con la ganancia de peso».
MÁS FACTORES
También remarcó otros factores clave como los niveles de ingesta de alcohol, y la ausencia de actividades físicas.
«Se comenzó a tomar más entre semana, no solo fines. Y por supuesto, se habían cerrado los gimnasios, el sedentarismo, y la gente dejo de salir y hacer actividad física, sobre todo al principio. Sin embargo, luego volvió a hacer actividad, hay un gran porcentaje que tiene temor de ir por la cuestión de los contagios», aseguró.
REFERENCIA DE
DATOS
Para argumentar el problema de obesidad durante la pandemia, el Centro Integral de Endocrinología y Nutrición desarrolló dos encuestas en la Argentina, en donde participaron más de cinco mil personas.
«La primera la hicimos a los 45 a 55 días de iniciada la cuarentena por el Covid-19. Y la segunda a los 12 meses, y lo que vimos, es que más del 60 por ciento de la gente ganó peso», remarcó y agregó que «además, los que ganaron es la que tenía previamente sobrepeso».
También expresó que, durante el segundo relevamiento, más del 25 por ciento ganó 8 kilos en un lapso de 12 meses. «Estamos hablando de alguien que no ganó al principio de la pandemia y después mejoró, si bien hubo gente que sí lo hizo con el paso del tiempo. Además, un gran porcentaje ganó peso, y que mantiene ese exceso y no logró bajar», señaló.
CASO EXTREMOS
Ackermann sostuvo que la obesidad disminuye la expectativa de vida, aumenta el riesgo de mortalidad y disminuye la calidad de vida. «Se vive menos, y peor porque tiene inicio precoz de enfermedades asociadas. Se habla de eso cuando se comienza por ejemplo con el infarto cerebro vascular entre cinco y siete años antes, de lo que tendrías si tuviera un peso dentro del rango normal. Y la expectativa de vida disminuye entre 7 y 13 años», aseveró.
¿CÓMO SE AYUDA?
«La gente tiene que comprender que es una enfermedad, no estamos hablando de una condición física por más que sea algo visible. Es como la diabetes, cuando hay hipertensión, y así teniendo eso, se consulta a un médico para establecer cuál es el mejor tratamiento», dijo y concluyó que «y si se tiene exceso de peso, sobrepeso u obesidad, también debe hacer una consulta médica ya que hay que hacer estudios, laboratorios, y complementarios para ver en qué medida esa se está afectando o no la salud. Recordemos que las otras enfermedades que se asocian, no dan síntomas, son enemigos silenciosos y muchos más frecuentes».
¿Sobrepeso es lo mismo que obesidad?
Marianela Ackermann, directora del Departamento de Nutrición y Diabetes del Centro Integral de Endocrinología y Nutrición (Cien), indicó cuáles son las diferencias entre sobrepeso y obesidad. Temas que son confusión para las personas en varias oportunidades.
«Cuando diagnosticamos, nos guiamos con el Índice de la Masa Corporal, que es la relación entre peso y altura. Por lo tanto, si alguien tiene 18.5 a 24.9 kilos por metro cuadrado, decimos que su Índice de Masa Corporal está dentro del rango normal. A partir de 25 por metro cuadrado, decimos que tiene sobrepeso, y a partir de 30 kilos por metro cuadrado decimos que tiene obesidad», explicó.
También definió que el sobrepeso, es un exceso de peso en un rango mayor al rango de peso normal, pero menor al rango de peso de obesidad, que sería a partir de 30 kilos por metro cuadrado.
«El tema que vemos a lo largo del tiempo, no solo aumenta las cifras de obesidad, sino que aumentan las cifras de obesidad severa. La gente va ganando peso, pero cada vez hay más con obesidad de grado tres, que es cuando tienen más de 40 kilos por metro cuadrado. Y eso hace que a medida que aumente el Índice de Masa Corporal, aumente la asociación con enfermedades como la diabetes tipo 2, la presión arterial, hígado graso, artrosis, entre otros», advirtió.
Argentina, y la faltante declaración como enfermedad
En la Argentina, la obesidad todavía es considerada como un factor de riesgo para desarrollar otras enfermedades. «No fue declarada por el Ministerio de Salud de la Nación como una enfermedad, y esto es algo que debería cambiar, es una pandemia con características global», aseveró, Marianela Ackermann, especialista en nutrición y diabetes.
«No respeta edades ni fronteras, y al mismo tiempo, es cada vez más la gente afectada. En cada encuesta que se hace desde 2005, se ha visto cómo las cifras son ascendente», dijo, y resaltó que «es importante declararlo, para darle la importancia, y poder incluirla dentro del plan médico obligatorio a la cobertura de la obesidad en su tratamiento. Sería bueno que haya una cobertura para los tratamientos convencionales, como el plan de alimentación, de actividad física, la medicación, las medidas no quirúrgicas».
La especialista aseguró que, tratando a la obesidad como enfermedad, se lograría prevenir los casos de diabetes, hipertensión, el hígado graso. «Mejorando la expectativa de vida de la gente. Y todo esto representa reducción de costo para el personal de salud», concluyó.
.