El Presidente de la Sociedad Rural de Curuzú Cuatía sentenció: «Acá se le quemaron campos a radicales, peronistas y de otros partidos». Llamó a no politizar los incendios e instó a trabajar a futuro en la prevención. «Esta tragedia debe ser enseñanza», expresó.
02-TAPA-POLITICA-15El presidente de la Sociedad Rural curuzucuateña, Miguel «Titi» Güenaga fue entrevistado por el programa Una Palabra, que se emite por LT7 Radio Corrientes y LT25 Radio Guaraní, de Curuzú Cuatiá.
En diálogo con el periodista Rubén Duarte, el dirigente ganadero se expidió acerca de la complicada situación del sector, producto de los devastadores incendios y amplió conceptos sobre como visualizan el panorama en el corto y mediano plazo.
A continuación, lo más sobresaliente del ameno diálogo.
Quisieras que me cuentes tu experiencia personal con respecto al tema del fuego.
-Esto ya arrancó hace rato. Venimos con el tema del fuego hace un mes y pico. Incendios puntuales en un lugar, en otro, un día fui al campo y se estaba iniciando un fuego en el Campo San Antonio, de un pariente y yo vine con máquinas para tratar de que no se agrave la situación… El fuego generalmente se inicia por dos motivos: por la mano del hombre o causas extrañas. Como por ejemplo, un aislador del tendido eléctrico, se quemó el palo y arrancó el incendio. Y más hoy con la situación del pasto tan seco, los calores y el viento, eso se agrava. El sábado, por ejemplo, en la zona de Parada Cuña, el tren. Pasó el tren, largó un carbón y provocó un incendio que se quemaron casi dos mil hectáreas. Todas esas cosas hoy saltan a la luz. Después hay problemas sobre las rutas, llámese colilla de cigarrillo, temperaturas altas, un escape de un auto, una chispa, lo que sea que provoque. Después hay incendio que es por negligencia humana o de parte intencional. La Provincia ya declaró la Emergencia Ígnea, o sea no se puede prender nada. Hoy si prendés fuego, te diría que vas a tener un problema con la Justicia. A nosotros hace 3 semanas se nos quemó un campo donde yo trabajo, arrancó un jueves, se controló y el viernes comenzó nuevamente, quedan tizones, bostas y con un poco de viento y el calor arrancó. En ese momento tuvimos dos días de batalla, viernes y sábado y lamentablemente se me quemó más del 60 por ciento de la superficie del campo. El fuego si no lo controlás, se mueve por otros campos linderos. Con estas temperaturas y el viento, hace que el fuego sea muchísimo mayor que en otras situaciones. La verdad que el recurso humano para poder batallar es poco, se necesita bastante gente.
El daño que dejó en muchos casos es irreparable. Muchas veces la imposibilidad de llegar a distintos sectores, no todos tienen rutas de acceso.
-Sí, es un montón de cosas que se juntan y detona en un momento y pone en evidencia todas las cosas que se hacen mal. Empezando en todo lo que es acceso en rutas, como decís vos, la mantención de banquinas. Un fuego pasó de un campo a otro ¿Por qué? Por la gran vegetación y el monte que hay en la ruta. Entonces, el viento calienta, pasa una chispa y se prende fuego. Si Vialidad tuviera asignado para limpiar banquinas, que sean ocho metros de cada lado como tiene que ser, eso se evitaría. La mayoría de los fuegos que se controlaron, se hicieron sobre algún camino interno del campo. Pero en esta situación pasa del oeste al este, como el fuego en la zona del Irupé y pasa por el monte. Obviamente todo lo que es estructura sobre el manejo del fuego en la provincia, nosotros tenemos un recurso humano que es excelente, que son los bomberos, pero dispone de poca gente. Tendríamos que ser más. Es voluntario, entonces es complicado, de algo tenés que vivir. Se juntan un montón de cosas.
Escuché que el bombero voluntario de Curuzú está para proteger a la ciudad y lo van a seguir haciendo, para el campo.
-Sin dudas. Ahora hay que pensar para adelante y hay que prever las cosas. Primero la prevención y después la organización. Si nosotros tuviéramos la posibilidad de tener una fuerza, que se dedique, por ejemplo a una zona y después gente capacitada para eventos puntuales. Lo que pasó en Corrientes es que pasó en todos los departamentos de forma simultánea. El frente de ataque es grandísimo y el recurso humano se vuelve muy chico. Ahora se armó un grupo, que lo armó «Pakito», donde hay productores, los referentes de bomberos, entonces entre productores de cada zona nos vamos ayudando. Se está trabajando en conjunto, entonces se hace un poco más fácil para todos, o si no es un trabajo desgastante del bombero que vive apagando incendios. Otro elemento que es muy útil, son las mochilas para fuego y la verdad es que son 20 litros que te cargás en la espalda y te vas yendo y con otro que vaya golpeando. El tema es que hay que ir trabajando en la capacitación de aquí en adelante, seguro. Hay gente capacitada en Curuzú que nos puede dar capacitaciones en lo que es la prevención o cómo actuar ante estas situaciones.
¿Se observan muchos camiones con hacienda?
Sí, se está vendiendo más de lo normal. Se está vendiendo mucha hacienda de la que no se estaba por vender. También se está empezando a ver muchos camiones de rollo, alfalfa. La gente ya está empezando a hacer reserva para el invierno o ya dando de comer en algunos casos. Una vez que el estado corporal de la vaca decae mucho, es muy difícil remontar, y el invierno se vuelve durísimo. Para que entre en celo el animal, tiene que entrar en buenas condiciones. Por eso te digo que las pérdidas productivas, que son en ganancia en kilos, de un ternero o novillito y después en porcentaje de preñes, se van a ver afectados. La gran pérdida de estructura, lo que alambrado, puesto, tractores, camionetas que se han quemado. Hoy conseguir un rollo de alambre está bastante difícil, no hay tanto alambre, pero esperemos que esta situación vaya cambiando.
Tengo alguna información del Inta, había alrededor de 25 mil metros de alambrado quemado. El miércoles creo que van a venir gente del Inta, realmente es muy importante la pérdida.
Es mucho. Ese es el piso te diría. Son 25 kilómetros. Cada mil metros, son 6 rollos. Lo importante es hacer hincapié de que el daño que se produjo ya está, hay que tratar de encontrar la solución de acá en más. La decisión la tiene que tomar hoy el productor, no en el invierno ¿Por qué? Porque ya es tarde. Esto tiene que servir de ejemplo para que a nivel nacional, provincial y todos, tomemos las decisiones a tiempo. Si esto de actuar todos, Nación y Provincia a tiempo, en el tercer foco, tendría que estar mucho más controlado. Si nosotros esperamos al foco 7.700 y recién empezamos a actuar, estamos complicados. Pasaron 45 días. Se quemaban 22 mil hectáreas por día. Ya vamos más de 800 mil hectáreas quemadas. Ya vamos en el 10 por ciento del territorio provincial, casi el tamaño de la laguna del Iberá. Y eso en producción impacta muchísimo. No hay forma de recuperarse. No hay que tirar culpa, ni tampoco hay que politizar, porque me parece que eso es lo que está pasando en la Argentina, se politiza todo y queda como ver quién tiene la culpa, nada más. Nosotros tenemos que ver la posibilidad de que si hubo errores, listo, pero subsanemos. Acá se le quemó el campo a peronistas, radicales, a todos. El fuego no distingue colores políticos. El camino es ese. Hay que mirar para adelante y ver la forma de tratar de subsanar todo esto con hechos. Y después venir a ver la realidad del interior del país, porque esa es otra cosa distinta, el cemento de Buenos Aires, que la realidad de acá. Yendo a jugar al potrero es donde se ven las cosas.
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