El Clero de la Diócesis de Goya se congregó en la parroquia Nuestra Señora de Itatí, en la ciudad de Mercedes, para participar de una celebración eucarística en «memoria agradecida» por el ministerio de los sacerdotes fallecidos, quienes precedieron su actual misión y más atrás de quienes sembraron la Fe en estas tierras con la proclamación de Jesús en y desde la Iglesia.
Presidió la misa el actual obispo, monseñor Adolfo Ramón Canecín, quien agradeció a Dios «por habernos regalado por muchos años a sacerdotes con tantas virtudes puestas al servicio del Reino»; la que fue concelebrada por sus antecesores, los obispos eméritos, monseñores Luis Teodorico Stöckler y Ricardo Oscar Faifer.
HOMILÍA
En su homilía, monseñor Canecín, dijo que «esta misa surgió en respuesta a lo que la Iglesia nos está pidiendo, que es escuchar; y algunos hermanos presbíteros vieron la necesidad de una misa para hacer memoria de nuestro primer obispo Alberto Devoto y de todos los hermanos presbíteros que se nos adelantaron a la Casa del Padre y fue una iniciativa del padre obispo Ricardo Faifer».
Destacó la «tarea pastoral de los sacerdotes fallecidos» y en otro tramo, agradeció a Dios «la presencia del segundo obispo de la Diócesis, monseñor Luis Teodorico Stöckler y del tercer obispo, monseñor Ricardo Oscar Faifer».
Recordó entonces la regla de oro del Evangelio: «Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlos por ellos», y apuntó a que «no sabemos cuándo ni cómo vamos a pasar de esta vida a la Casa del Padre. Seguramente vamos a querer que otros también nos recuerden y eso es lo que venimos a poner en el altar del Señor».
«Es una obra de misericordia espiritual, rezar por nuestros queridos difuntos», remarcó.
STÖCKLER Y FAIFER
Por su parte, el emérito monseñor Stöckler manifestó su agradecimiento «de corazón» y confesó que como Obispo de esta Diócesis fue «mi primer amor». Recordó especialmente al padre Julián Zini, del cual subrayó que «se encarnó en la cultura de la gente para hacer brillar la luz del Evangelio e hizo brillar la luz de la verdad y del amor».
A su turno, monseñor Faifer, que actualmente reside en Goya y acompaña en el servicio al obispo Canecín, agradeció a Dios que «nos ha bendecido con la presencia de nuestros hermanos sacerdotes que ya se adelantaron a la Casa del Padre», además de expresar conceptos de agradecimientos hacia el extinto padre Julián Zini (el paí Zini), que fue su Vicario Episcopal para la Cultura y al padre Luis María Adis (Lucho) que se desempeñó como Vicario General de la Diócesis de Goya.
Junto a ellos, presencial o espiritualmente estuvieron los otros miembros de la Iglesia Católica en esta jurisdicción, es decir, todos los bautizados que se esfuerzan por seguir la doctrina de Jesús en la comunidad de creyentes.
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