Con el objetivo de disminuir la brecha laboral y la desigualdad de oportunidades, generando un espacio de formación en diversos rubros, la Escuela de Mujeres Emprendedoras (Esme) nació en 2021, en el seno de la Mesa de Género de la CC-ARI. Desde entonces, se brindaron seis cohortes y más de 25 cursos, con diversas capacitaciones para que ellas puedan lograr un trabajo, iniciar un emprendimiento o potenciar el que ya tienen para lograr su independencia económica.
Este martes por la tarde, se realizó el acto de egresadas de los cursos de organización de eventos, bordado mexicano, introducción a peinado y maquillaje para eventos, instalación del sistema operativo de PC, reutilización de prendas textiles y restauración de muebles. Ellas fueron parte de las 1.200 egresadas del segundo semestre, ya que, además, se realizó un convocante curso de samba y carnaval, y talleres virtuales sobre: diseño gráfico, Linktree y redes sociales, Whatsapp business, comunicación y redes sociales, y herramientas de finanzas.
POSITIVO
El presidente de la Coalición Cívica-ARI, Hugo «Cuqui» Calvano, manifestó: «Hacemos un balance muy positivo porque estas herramientas les permiten, a partir de su propio esfuerzo, su mérito y la capacitación, salir adelante. Vemos a toda la familia acompañando y nos pone muy felices porque es acompañarlas en su empoderamiento».
«Hoy, más que una escuela ya somos una comunidad, una red, porque ellas inician con capacitaciones de oficios y después seguimos con cursos de fortalecimiento de su emprendimiento y su marca, como por ejemplo diseño, redes sociales, finanzas, clínicas, encuentros, sorteos y por supuesto, las ferias para que vendan sus productos. Interactúan, se arman redes solidarias, colaboran entre ellas, colaboramos nosotros; tenemos un diálogo constante para que siempre puedan progresar», aseguró.
Por su parte, la coordinadora de la Esme y responsable de la Mesa de Género de la CC-ARI, Gabriela Gauna, agregó que «es muy gratificante saber que ellas aprovechan cada instancia que ponemos a disposición y que eso resulta un cambio de vida». «Es mucho orgullo y mucho trabajo, hay un gran equipo atrás que sostiene cada propuesta. Es un gran desafío, porque la demanda siempre es mayor, pero nuestro compromiso también y queremos seguir llevando herramientas, capacitaciones y oportunidades. Todo eso hace al empoderamiento», añadió Gauna.
Vale destacar que el fin de semana pasado se realizó la tercera feria de la Escuela de Mujeres Emprendedoras en Paseo Arazaty donde más de 70 de ellas pudieron exhibir y comercializar sus productos en variados rubros: accesorios, deco, indumentarias, calzados, muebles, gastronomía, aromáticos, marroquinería, juegos didácticos, entre otros.
Tatiana tiene un emprendimiento de productos para mascotas, fue una de las feriantes de la última edición, y dijo: «Está muy bueno, todo es muy organizado y hay mucho compañerismo». Finalmente, se dirigió a otras emprendedoras: «Que se animen porque yo tampoco me animaba, me dieron el empujoncito que faltaba y así empecé. La verdad, que nos va súper bien, es una salida adelante y cada una tiene sus cosas originales y creativas».
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