Los docentes correntinos ya no quieren que el Gobierno de la Nación siga deduciendo de sus salarios sumas variables a través del Impuesto a las Ganancias. Los sindicatos lo consideran «injusto» y, según indican a EL LIBERTADOR están dispuestos a que sea uno de los principales puntos de exigencia del sector.
Por las deducciones que arrastra este concepto al salario docente, los trabajadores sufren descuentos que van desde los ocho mil pesos, hasta los cuarenta mil, cuando las percepciones aumentan con plus o extras junto a los aguinaldos.
En el arco gremial, aún no habría una postura unificada en torno a cómo reactivar el reclamo, pero sí en que este año debe ser el que marque una postura tácita y clara hacia el Gobierno de la Nación y hacia quienes deseen ocupar cargos públicos en ese orden.
Este pedido «nos emparenta», señalan los docentes, con «los productores primarios» y con «los trabajadores de servicios», que preparan reclamos idénticos.
Como indicaron a EL LIBERTADOR desde tres de las cinco principales actividades productivas correntinas, el Impuesto a las Ganancias es el «menos funcional» a los «intereses de recuperación» de «pérdidas» por factores climáticos adversos y a los de recuperación por «el desgaste» de la inflación.
Ganaderos, citrícolas, bancarios y estacioneros, en las últimas dos semanas, se han expresado a viva voz en contra de la deducción del Impuesto a las Ganancias, tributo que, según entienden, no debería afectar el salario ni restar a la «ya erosionada» rentabilidad de los correntinos.
RECLAMO CENTRAL
AÚN SIN AFORO
El retiro de la deducción del Impuesto a las Ganancias del salario docente ya ha sido objeto de reclamo en 2022, cuando un total de aproximadamente 700 trabajadores de la Educación insistieron a los gremialistas locales que lo expongan como una prioridad en sus mesas de trabajo.
«Nosotros ya tenemos una cuantificación y estamos esperando saber qué sucede con este tributo, pero les anticipo, nosotros estamos totalmente de acuerdo con que esto se lleve a cabo; nosotros no tenemos que pagar más ese impuesto, porque para el salario docente es muchísimo», señaló a EL LIBERTADOR el secretario general de la Asociación Correntina de Docentes Provinciales (Acdp), José Gea.
Se recuerda que el sector se encuentra afectado en la «cuarta categoría» de este tributo, que se ciñe sobre el trabajo personal, como a todos los cargos públicos nacionales, provinciales, municipales y de Caba, incluso funcionarios y jueces, aunque estos últimos han logrado en Corrientes vía judicial que se los libere de él. El Impuesto a las Ganancias también debita de las sumas abonadas al personal docente en concepto de adicional por material didáctico que excedan el 40 por ciento de la ganancia no imponible.
La Ley N° 20.628 de Impuesto a las Ganancias fue establecida en 1973 en base a que todas las ganancias derivadas de fuente argentina, obtenidas por personas de existencia visible o ideal, cualquiera sea su nacionalidad, domicilio de residencia, eran perceptibles de ser alcanzadas por un gravamen de emergencia. Desde entonces, la norma se fue modificando hasta la Ley N° 27.667 sancionada el 29 de diciembre de 2021, la cual establece un mecanismo con el Poder Ejecutivo nacional para aumentar el piso en base a la variación en el índice de salarios de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), que mide la remuneración promedio sujeta a los aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (Sipa), y que de acuerdo al cálculo expuesto en diciembre de 2022, se ubica en 194.175,11 pesos.
La aplicación de la Ley N° 27.617 permitió reducir la cantidad de personas retenidas a 944.019 durante los dos primeros meses de 2022, primer año a partir del cual la ley se aplica desde el inicio del año fiscal, pero de acuerdo a los trabajadores ha sido insuficiente.
GESTIÓN O LEY
Desde Acdp, José Gea señala que el reclamo podría ser trabajo de la conducción nacional en las centrales gremiales con agenda compartida y estima que podría tomar forma pronto si la Central de Trabajadores Argentina (CTA) enlaza metas con la Confederación General del Trabajo (CGT) para aprender de la experiencia del sindicato de Camioneros.
Los choferes del gremio de Moyano lograron en octubre de 2022 la incorporación del Presupuesto de la Nación el artículo 104 como sexto párrafo del artículo 82 de la Ley de Impuesto a las Ganancias ordenado en 2019 y sus modificaciones, con vigencia a partir del año fiscal 2023, que reza para trabajadores de «actividades de transporte terrestre de larga distancia (…)» que «la deducción allí prevista no podrá exceder el importe que resulte de incrementar en cuatro (4) veces el monto de la citada ganancia no imponible».
Entonces, la incorporación de este articulado, trabajado detalladamente por Raúl Rigo, recién ingresado a la Secretaría de Hacienda por el ministro de Economía, Sergio Massa al llegar a ese cargo, entre otros funcionarios, también contó con el aporte de los diputados nacionales Paula Penacca y Hugo Yasky, con el impulso Oscar Pérez, Sergio Sánchez, Carlos Zolezzi, José Luis García y Oscar Borda, por parte de Camioneros.
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