Los esteros del Iberá se encuentran en el Centro de Corrientes, y son uno de los reservorios de agua dulce más grandes del mundo.
Este complejo está conformado por lagunas, esteros, bañados, camalotes y embalsados, y lo convierte en un lugar único y de gran importancia para los correntinos.
Con flora abigarrada, la fauna también tiene su protagonismo, con animales autóctonos de la zona y en peligro de extinción.
Iberá en guaraní significa «agua que brilla», nombre colocado con certeza por la gran cantidad de humedales que posee, con 3.793.000 hectáreas de poca profundidad.
Con la preservación que año a año fue creciendo, las especies autóctonas se multiplicaron y el turismo empezó a funcionar.
Reciben en cualquier estación del año visitas de turistas, tanto argentinos como de extranjeros, para conocer los Esteros.
El área se compone de varios portales con ingresos independientes y está inmerso dentro de la Reserva Natural del Iberá de la provincia, que fue creada en 1983 y abarca 1.300.000 hectáreas.
En su interior se encuentra el Gran Parque Iberá, que es la suma del Parque Provincial Iberá (600.000 hectáreas) y el Parque Nacional Iberá (195.094 hectáreas).
El Parque Nacional Iberá tiene cuatro portales y el Parque Provincial abarca nueve.
FAUNA Y FLORA
En tierra son característicos los pastizales, palmares de caranday y los montes nativos con árboles de gran porte como el alecrín, higuerón, urunday, viraró, timbó y laurel negro.
En su fauna cuentan con los carpinchos, ciervo de los pantanos, yacarés negro y overo, aguará guazú, corbatitas, lobos de río, entre otros.
El lugar presenta la restauración del ambiente y la reintroducción de especies localmente extintas como el oso hormiguero, el pecarí collar y el yaguareté.
ACTIVIDADES
Los Esteros además de contar con una vista natural maravillosa, presenta diversas actividades para conocer cada rincón del lugar.
Salida en lancha para conocer la fauna: con guías nativos, lugareños responsables del cuidado del medio ambiente que los acoge, conocedores de los secretos de la laguna y de sus habitantes, saben conducir por riachos y embalsados hacia los espacios de las especies faunísticas.
También en el recorrido se encuentran animales que permiten avistarlos de cerca, carpinchos, lobitos de rio, yacarés, y muchos más.
Caminatas: solo o con la compañía de un guía, los senderos selváticos, palmares o campestres de los Esteros deslumbran y harán su caminata por este territorio un instante de suma renovación.
Los caminos en el recorrido tornan el posible avistaje de monos carayá, aves y, en algunos casos, de aguará guazú. Nada mejor que realizar las caminatas al amanecer o al anochecer, momentos en el que el sol es protagonista por su cautivante color, y, las aves adornan el cielo con sus vuelos.
Cabalgatas: los Esteros cuentan con recorridos a caballos mansos y guías baqueanos, conocedores de todos los secretos de la zona, harán de esta aventura una experiencia inolvidable.
Explorar el territorio, conocer animales de la región y perderse en la contemplación de la naturaleza, trae con ello tal actividad.
Canotaje y Kayak: los extraordinarios animales son el tesoro más resguardado por la Reserva Natural del Iberá, y constituyen el centro de atención en todos los paseos. Por ello, sorprenderlos en las orillas desde el silencio en canoa resulta una atracción.
Salidas de reconocimientos, nada más fascinante que este tipo de excursión náutica.
Además, el ecosistema fue elegido como destino de astroturismo por la calidad de sus cielos. Reconocimiento otorgado por la fundación española Starlight, responsable de certificar «cielos limpios».
En el lugar hay guías que acompañan la experiencia.
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