Ana María Pereyra, candidata a la Intendencia de la ciudad de Corrientes por La Libertad Avanza (LLA), delineó sus principales propuestas y la visión que impulsa su campaña, a poco más de un mes de las elecciones provinciales que tendrán lugar el 31 de agosto.
Pereyra, quien anteriormente se desempeñó como viceintendente y diputada, busca llevar un modelo de gestión basado en la austeridad, eficiencia y transparencia al Municipio capitalino.
En diálogo con el programa Políticamente Correcto de FM NET, Pereyra destacó que su campaña es de «cercanía, de cuerpo a cuerpo con el vecino». Identificó la inseguridad, la falta de limpieza en la ciudad y la temática de la juventud como los principales problemas que «agobian hoy a los correntinos».
Uno de los conceptos centrales en su propuesta es la aplicación de la «motosierra», una idea asociada al presidente Javier Milei.
Sin embargo, la dirigente liberal aclaró que este concepto no debe asustar a la gente, ya que la «motosierra» está «en la mano de ellos para recortar todos los gastos, los privilegios» de la política.
La ex Viceintendente explicó que el objetivo es «devolverle la normalidad a la función pública, ordenar las prioridades» en la inversión de los recursos.
La candidata enfatizó en que al recortar el gasto innecesario, especialmente la «duplicación de cargos jerárquicos» y «funciones», se puede «bajar la presión fiscal» y, consecuentemente, «bajan los impuestos». Como ejemplo de privilegios a recortar, mencionó los lugares de estacionamiento reservados para funcionarios públicos en Corrientes, mientras el ciudadano común debe «dar 200 vueltas» para estacionar o pagar.
La dirigente «celeste» se comprometió a una gestión que priorice las necesidades básicas de los ciudadanos. Criticó el gasto en «remodelaciones de plazas» con «miles de millones de pesos», mientras «hay barrios que todavía no tienen cloaca ni agua potable».
Su enfoque será «darle agilidad, darle eficiencia» y «transparencia», con un «control ciudadano» sobre la obra pública. Además, prometió eliminar las multas «netamente recaudatorias», como las impuestas por la falta de la oblea de revisión técnica en el vidrio del vehículo.