El Concejal capitalino, socio fundamental del partido de Javier Milei de cara a las elecciones para las que el diputado nacional adelantó su precandidatura a la Presidencia de la Nación, calificó a su figura como la expresión de que la Argentina vive un tiempo de transformaciones políticas.
Entrevistado por El Informativo de Radio Café, que conduce Gonzalo Haedo, el edil Lisandro Almirón, referente del Partido Unión Celeste y Blanca, calificó a la precandidatura de Milei como una señal de que es «momento de cambiar el paradigma».
Almirón subrayó que el ideario que pregona Libertad Avanza es «en esencia» democrática, e insistió en que el sistema económico en la Argentina «no funciona», razón por la cual es hora de dejar de lado las «posiciones ortodoxas».
¿Qué sentiste cuando escuchaste a Javier Milei?
-La primera vez no lo escuché a Javier, sino empecé a escuchar en la voz de los más jóvenes y me pasó en mi casa, cuando hace un par de años cuando empezamos a trabajar la posibilidad de contactar este espacio a nivel nacional en la mesa familiar. Soy padre de cinco chicas, cinco nenas. La más grande cumple diecisiete ahora y siempre se generó, se generan, esos debates familiares. Y me llamaba la atención las ideas, su postura, frente a la posición de lo que al principio parecía un candidato meramente que entraba en un escenario electoral, en 2019 a competir por un espacio legislativo, y de a poquito iba de alguna manera impulsando ideas que estaban un poco escondidas tras las bambalinas en la política.
Porque discutir cambiar algo de raíz es muy difícil para cualquiera, cualquier militante o dirigente político que está en esto sabe, y que hablar de cuestiones muy puntuales como el sistema monetario, el Banco Central, la libertad de mercados, la libertad en sus conceptos más amplios fue muy fuerte para quienes estamos en política porque damos por sentado que algo porque está así, ahí hace mucho tiempo debe estar ahí y permanecer para siempre y me parece que lo que vino a hacer Javier Milei es, ponerle un punto final al letargo, a la falta de debates, a la falta de ideas y cada vez que uno lo veía en una nota periodística por ahí hasta con un tono un poco enojado, siempre diciendo un punto de vista diferente al que la gente está acostumbrada a escuchar y esto generó que hoy que en la política nos estemos replanteando todos. Incluso, como te digo desde la familia, hasta las agrupaciones, sociedades, movimientos… de si no está agotada una etapa en la Argentina, si no está agotado el modelo político. Este modelo por ahí de la extrema moderación.
¿Hay un cambio de etapa en la política?
-Creo que lo que dice Javier cuando está frente a este tipo de cuestiones, de la imposibilidad, es voy a estar más cerca de la gente, de la libertad, del pensamiento. Esa creo que es un poco la filosofía del espacio, y en eso uno tiene que acompañar.
A ver, la esencia de la democracia es que gobierna el que más votos obtiene y gobierna por un periodo de determinado, y como debe gobernar por un periodo determinado debe existir un acompañamiento de la sociedad frente a determinadas medidas que pueden ser no amigables para mucha gente, pero por el sólo hecho de aceptar la democracia soporta como son los impuestos, nadie está cuestionando al Banco Central, porque emite todos los meses y genera inflación pero justamente esa es la legalidad y es la que le damos a la democracia. De la misma manera en la que estamos soportando hoy este sistema económico que nos hace daño todos los meses, deberemos entender de que si la mayoría de los argentinos quieren cambiar y cambiar el sistema o proponer nuevas medidas en que la Argentina se merecen una oportunidad. Estamos haciendo siempre lo mismo -y vuelvo al principio- hablar con los más jóvenes, en este caso con mi hija me di cuenta de si la elección pasada votamos este frente y la anterior votamos otro frente y hoy ambos frentes son oficialismo y oposición, y ambos ya tuvieron la oportunidad y demostraron ser ineficientes generando nada más que pobreza y una situación que es caótica.
En estos últimos meses es todo el proceso inflacionario, ir al supermercado llenar el carrito, la verdad es que ha sido un todo un desafío para los jefes de familia y para el ciudadano común y, en ese contexto, decir que no nos podemos empezar a cuestionar que las ideas que están proponiendo ¿Quizás sean una oportunidad? Que sea el momento de cambiar el paradigma que vienen sosteniendo algunos grupos económicos o de gente con una posición muy ortodoxa que mostró que este sistema económico no funciona, al menos en este país. Entonces, me parece que es una oportunidad en la Argentina de ver en el espacio de Javier esta posibilidad de debatir y generar estos cambios.
Javier Milei como amenaza a la democracia ¿Es tan así?
-En sí, nada que genere la propia democracia puede ser una amenaza, amenaza eran los gobiernos de facto, fuera del sistema democrático donde no se pedía permiso para acceder al poder, se accedía por la fuerza, esta vez no hay una, a ver… amenaza de ideas respecto a contrastar lo que no se está haciendo con lo que se hace, me parece que es la realidad. Javier propone una acción diferente dentro del sistema democrático. Se compromete a hacer un candidato presente en las elecciones y la gente que lo quiera votar lo va a votar y la que no lo quiera votar no lo va a hacer, pero va a ser un candidato electo por un sistema democrático.
¿Se podría hacer un paralelismo con la Scaloneta y Milei?
-Tienen mucho, sobre todo en el arranque, donde, hubo un técnico que era cuestionado porque nunca había dirigido un equipo de primera división ni en Argentina ni en ningún lugar del mundo, que se hacía cargo de la selección argentina. Esa parte inicial tiene mucho de parecido a lo que a lo que cuestionan a Milei, que dicen que no podría llevar adelante un equipo. Un país, creo, en ese sentido, y él, son muy parecidos. Milei tiene una manera muy modesta de no contar muchas cosas que las tiene guardadas para el momento en el que le toque ejecutar, transformar su equipo. Nosotros estamos acostumbrados a que los medios masivos de comunicación deban saber absolutamente todo, antes de poner las cartas sobre la mesa y como demostró Scaloni, hasta último momento no dijo a nadie que iba a jugar Di María, ni que ni que iba a jugar en esa posición, y terminó siendo un resultado que nos dio un mundial, nos dio el primer gol del mundial, son pequeñas cosas en la toma de decisiones que sí lo hacen los hacen muy parecidos.
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