Carlos Layoy, el correntino oriundo de Paso de los Libres que mantiene el sueño intacto de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
En diálogo con EL LIBERTADOR, el atleta de Salto en Alto contó acerca de sus preparativos para las próximas dos competencias sudamericanas, donde buscará sumar puntos vitales para poder estar en el podio. Además hablo sobre los acontecimientos posteriores tras el pedido de Santiago Maretea en las redes sociales. También resaltó sus inicios en la disciplina, y su futuro como profesional en la provincia.
“Siempre es un orgullo vestir los colores del país, es algo emocionante y es un plus a la hora de competir”, destacó.
Cabe recordar que, el libreño ostenta el récord argentino de salto en alto, con 2,25 metros, y se mantiene como número 1 de esta disciplina desde hace 11 años consecutivos.
“Que sigan haciendo fuerza por mí, que si no llego a clasificar igual voy a estar agradecido por todo el apoyo que recibí de la provincia, pero en un juego va a ver un correntino saltando”.
INICIOS
El deportista, de 30 años, afirmó que su comienzo en la disciplina viene desde su infancia. “Empecé representando a la escuela cuando tenía 14 años, y después fui pasando etapas que de un día para el otro en un torneo me ofrecieron la beca en el CeNard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo)”, indicó.
Ante la propuesta, Layoy lo analizó junto a su familia, y apostó a perfeccionarse en la modalidad de Salto en Alto, para poder a aspirar a nuevos proyectos y logros. “Cuando decidí venirme para estos lados, a los dos meses estaba compitiendo en un sudamericano de Sub 20 con 16 años, y fue así como comenzó todo” dijo.
PRÓXIMA META
El próximo objetivo para el atleta, es lograr conseguir un lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio a desarrollarse este 23 de julio al 8 de agosto. Para la cual, buscará alcanzar ubicarse dentro de los 32 mejores del ranking mundial. Tal ejemplo, lo destacó en el certamen de los Sudamericanos realizado en Guayaquil, donde compitió y consiguió hacer podio, al clasificarse en el tercer lugar de la prueba continental, y adjudicarse la medalla de bronce para Argentina.
“Todavía no estoy clasificado, me quedan dos torneos, la semana que viene seguramente competiré en Chile, y a fin de mes en Brasil”, dijo y agregó que “sé que está difícil la situación porque en Europa siguen compitiendo, siguen sumando puntos, pero la esperanza va a seguir hasta lo último”.
A su vez, remarcó que la situación epidemiológica por el Covid-19 no acompaña a los deportistas por la suspensión de varias competencias. En donde detalló que “tenía dos competencias en Cochabamba que se dio de baja porque no se puede entrar a Bolivia, ahora salió en Chile que todavía no es nada confirmado y con esto de la pandemia hasta no estar arriba del avión no te confirma nada, y lo mismo pasa con Brasil a fin de mes. Tengo estos dos torneos, y ahí ya se verá si estoy clasificado o no”.
Por lo tanto, agradeció el acompañamiento de las personas en cada etapa y competencia. Y solicitó “que sigan haciendo fuerza por mí, que si no llego a clasificar igual voy a estar agradecido por todo el apoyo que recibí de los correntinos, y que voy a estar con la cabeza en lo que se viene en noviembre con un torneo importante”. A su vez, agregó que está “con el sueño intacto de llegar a los olímpicos de Paris (2024), y que si no son estos, van a hacer los próximos, pero en un juego va a ver un correntino saltando”.
LO ACONTENCIDO EN GUAYAQUIL
Cabe recordar que, Santiago Maratea acompañó a los deportistas a la competencia y fue así que se enteró de que la mayoría no tenía sponsors, porque tenían pocos seguidores en las redes sociales. Por lo tanto, el influencer solicitó a sus seguidores que sigan a cada atleta para que las marcas pudieran verlo. En consiguiente, el libreño pasó de tener 2 mil seguidores a 158 mil, y con el correr de los días recibió una zapatilla para entrenar como obsequio de una importante firma deportiva.
En este sentido, resaltó que “con todo lo que se vino después, con la zapatilla, y lo que paso en las redes y demás, fue como un plus que sinceramente no me lo esperaba. Fue algo positivo porque se hizo ver a la falta de sponsor para nosotros los amateur”.
También aclaró que, no tuvo la posibilidad de viajar en el vuelo chárter con todos los integrantes, ya que esta competencia era su primer objetivo grande, y se encontraba previamente en Ecuador entrenando.
PROFESIONALISMO
“Empiezo a entrenar a las 14 hasta las 17, después voy a kinesiología y sigo con el estudio después. Curso a la mañana, entreno a la siesta y vuelvo a cursar a la noche, así estoy casi todo el día conectado. Y todos los días son diferentes entrenamientos”, remarcó.
También aseguró que desde hace 15 años se encuentra en Buenos Aires, y que “cada tres meses estoy yendo porque toda la familia está allá, y es más pienso en un futuro terminar en Corrientes trabajando”, adelantó. Asimismo, en su visita a la provincia, Layoy sigue la línea del profesionalismo, donde añadió que “mi familia me acompaña, cuando voy sabemos que no tenemos que comer por ahí mucha carnes, y nada de harinas, y esos días que estoy ellos me acompañan con eso”.