El Gobierno habilitó la chance de que en el marco de la pandemia las provincias elijan la fecha de las vacaciones de invierno y modificar así el calendario escolar, «siempre teniendo en cuenta los indicadores sanitarios de cada provincia».
«Cualquier modificación en el calendario escolar tiene que ir de la mano de la evidencia científica que transita cada una de las jurisdicciones, respetando los protocolos estrictos que construimos y sean factibles de aplicación en una realidad epidemiológica de base», planteó el Ministerio de Educación durante una reunión del Consejo Federal de Educación celebrada ayer.
En ese marco, trascendió que algunas provincias estudian adelantar el receso invernal para que coincida con el peor momento de la segunda ola de la pandemia de coronavirus, o bien extender su duración y luego recuperar días de clases en diciembre.
Las vacaciones de invierno son en julio en todo el país, aunque la ubicación de esas dos semanas en el calendario varía entre las jurisdicciones. En la Ciudad y en la Provincia de Buenos Aires el receso está previsto para los últimos 14 días del mes, pero ya adelantaron que contemplan la posibilidad de hacer ajustes.
«En el encuentro se planteó una hoja de ruta para la toma de decisiones respecto de la modificación del calendario escolar al presentarse la necesidad de modificar las fechas del receso invernal en aquellos territorios que la segunda ola de Covid-19 ha impactado con mayor crudeza», informó la cartera educativa en un comunicado.
Se planteó como algo posible, pese a que la medida implica «un costo educativo, vinculado a la organización, a que estarán finalizando ciertos procesos de aprendizaje y las instancias de evaluación»
La asamblea del Consejo Federal de Educación (CFE) contó con la presencia de las ministras y los ministros de las 24 jurisdicciones del país.
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