El peronismo en su calendario recuerda en el mes de agosto el cabildo abierto y el histórico renunciamiento de Eva Perón a integrar la fórmula presidencial; después, en octubre, el Día de la Lealtad Popular y en noviembre, la promulgación del voto femenino.
En la larga historia peronista, las mujeres tuvieron un papel fundamental, no sólo eligieron sino que pudieron ser elegidas, llegando a ocupar hasta la actualidad importantes roles en la función pública y el accionar legislativo.
El trabajo de muchas de ellas fueron y aún son anónimos. De rescatar parte de su historia trata el libro Las compañeras de ayer, hoy y siempre, segundo texto de la trilogía política Nuestra causa, las razones de nuestras vidas, que ya se encuentra en imprenta, obra del periodista y escritor Gustavo Adolfo Ojeda.
Blanca Balestra de Sánchez Velazco, denuncia 93 años y recuerda con fresca memoria y meridiana claridad, cómo conoció a Eva Perón en aquellos gloriosos días.
«La conocí a Evita en la Fiesta Nacional de la Siembra, en la provincia del Chaco, que después de pasar a ser territorio nacional, llevó su nombre. Nosotras, las adolescentes de esos tiempos, a nuestro paso por el campo íbamos plantando semillas a cielo abierto, detrás venía ella y con sus pies tapaba el sembrío; todo un símbolo. Yo tenía 17 años y desde esa fecha me hice peronista».
Después, ya en Buenos Aires, en la Fiesta del Trabajo, estuve con los dos, con Evita y con el general Perón, después de un gran desfile en la avenida 9 de Julio de la Capital Federal. Yo era la Reina del Trabajo de Corrientes, gobernada por el general Filomeno Velazco, tío de mi esposo Miguel».
«Blanquita», como se le conoce y se la quiere en Esquina, fue intendenta de la ciudad tras la recuperación de la democracia en 1983, cuando los doctores José Antonio Romero Feris y Raúl Alfonsín desempeñaban la Gobernación y la Presidencia de la República, respectivamente.
GALARZA
DE ACUÑA
Hay otra mujer laboriosa y con historia en este Departamento, tierra del general Filomeno Velazco: ella es Vilma Juana Galarza de Acuña.
Una militante, que por pocos días llegó a ser concejal, pues de acuerdo a compromisos preexistentes y para cumplir acuerdos, renunció a su concejalía para dar lugar a un compañero de la zona rural.
Vilma, en su trabajo silencioso, afilió a muchos comproblanos, atendió la cocina familiar para las reuniones del Partido, sin descuidar su labor hogareña y el cuidado de sus hijos; distribuyó boletas para los comicios, punteó los padrones y recorrió casa por casa de muchos compañeros, difundiendo las verdades peronistas, pero nunca ocupó un cargo de relevancia en el mundo de la política. A sus muchos años de experiencia, señala: «Cada día que pasa me siento más peronista que nunca».
Y así se puede recorrer la geografía provincial, nombrando a tantas. En la Capital correntina, por ejemplo, a Laila María Muller de Caruso, madre de la ex concejal y activa dirigente, Lilian Caruso.
Pero ella merece un capítulo aparte, en este libro dedicado a «las compañeras de ayer, hoy y siempre».
Basta decir algunas palabras: «Mi amor por el peronismo nació en mí siendo muy chiquita, fue en el año 1949. Estaba con mi madre y muy lejos vimos la figura de Eva Perón. Mi madre, una alemana que no hablaba ni una sola palabra en castellano, sentía tanta admiración por esta mujer, que ese amor me lo trasmitió, y que aún perdura».
Albores
Desde Berón de Astrada, la ex diputada y destacada dirigente, Mercedes Yaguedú, más conocida como «Ika», recuerda que Marcelina Romero de Escobar fue presidenta de la Rama Femenina o Partido Peronista Femenino, como muchos también la denominan. Así, esta localidad correntina, distante a unos 300 kilómetros de la Capital, exhibe en su historial peronista a muchas mujeres que hicieron historia; tal el caso de la señora Julia Zulema Elcoro, que el próximo 9 de enero de 2023 cumplirá un siglo de vida.
En sus 100 años, si Dios lo permite, la ex Diputada prepara un especial homenaje a esta astradeña, que junta a otras sembró peronismo.
Hay otras mujeres a quien menciona el libro en la nota adjunta, la capitalina Cátedra Borda, del barrio Itatí y la generalpaceña Santa Niz, nacida en Itá Ibaté.
Volviendo a Laila, se menciona también su participación, junto a Mary Cabrera, Mirian Coronel y Ana María Silvero, entre otras, en la protesta de la plaza de la Dignidad, allá en 1999, que puso fin al gobierno de Raúl Rolando «Tato» Romero Feris.
En la sede partidaria de la calle Salta de la ciudad de Corrientes, esas compañeras preparaban café, tortas fritas, chocolatadas; llegaron a hacer 70.000 tortas fritas en ese invierno correntino.
Laila, con la misma pasión de siempre, pronto cumplirá los 79 años de vida y se siente orgullosa de ser cada día más peronista de Evita y de Perón.
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