La jugadora de futsal, Carina «Becha» Núñez, que actualmente se desempeña en Europa y es capitana de la Selección argentina, durante una breve visita a su Santo Tomé natal habló con los medios locales y en una entrevista que fue reflejada por digitalsantome.com.ar dio a conocer detalles de su experiencia con este deporte, desde su paso por San Lorenzo, luego por Brasil, hasta llegar a España, donde actualmente reside, jugando para el Club Futsi Atlético Navalcarneiro de la ciudad de Madrid.
Si bien es considerada «la Messi» del Fútbol Sala, «no se las cree» para nada y asegura que hay muchas jugadoras mejores que ella en este deporte. Con 31 años dice con tono firme que jugará hasta donde le permita el físico, aunque aclaró que no se puede vivir del fútbol femenino y que tiene que trabajar para poder subsistir, pero que este deporte le permitió «conocer personas, experiencia, otros países, otras realidades distintas a las nuestras».
«Becha», con 16 años partió desde el barrio Cerro de Santo Tomé rumbo a Capital Federal para iniciar su carrera en San Lorenzo de Almagro, luego que técnicos de esta institución la vieran jugar en el Torneo Nacional Evita, que se juega todos los años en Mar del Plata. «Becha» Núñez, jugaba para el colegio polimodal donde cursaba sus estudios secundarios que representaba a la provincia de Corrientes en fútbol femenino por haber sorteado la fase clasificatoria. Sus buenas actuaciones no hicieron dudar a los veedores del club de Boedo y la convencieron que se incorporara a las filas del elenco azulgrana. Allí jugaba en fútbol de campo y en futsal, estuvo cinco años y empezó a integrar la selección nacional siendo su capitana en varias oportunidades. Luego, tuvo una salida un tanto traumática de San Lorenzo y se volvió a Santo Tomé.
NUEVOS RUMBOS
«Becha» relató que mirando internet en busca de club para poder proseguir con su carrera, vio que el club Celemaster de Uruguayana (Brasil) estaba haciendo una convocatoria a aquellas jugadoras que quisiesen hacer una prueba en la institución. «Becha» no dudó un instante y partió rumbo a Brasil con la ilusión puesta de reiniciar su carrera futbolística. Sólo una prueba bastó para que la dirigencia de Celemaster le aprobara la contratación, la cual duraría otros cinco años donde llegó a ser la estrella del equipo durante el tiempo que estuvo, hasta que en febrero de 2019 decidió buscar nuevos destinos en Europa como lo estaban haciendo compañeras suyas. Italia y España eran los países que más atraían por entonces. En Italia no pudo ser por problemas de documentación y en España sí logró fichar para el Club Futsi Atlético Navalcarneiro de la ciudad de Madrid.
LA PANDEMIA
La llegada de la pandemia complicó sus planes y nuevamente estuvo a punto de abandonar todo, pero en junio de ese año regresó a la Argentina a visitar a sus familiares y luego volvió cuando la pandemia atenuó un poco sus efectos. De ese año a esta parte, «Becha» nuevamente volvió a ser una de las estrellas del equipo español a punto tal que obtuvieron el título nacional y eso le valió nuevamente ser convocada para la selección argentina de fútsal de la cual es su capitana y que recientemente jugara unos partidos amistosos en los EE UU. No obstante todo ello, «Becha» Núñez, a los 31 años de edad, admite que sólo con el fútbol no le alcanza para vivir y debe trabajar en otra actividad.
SU TESTIMONIO
Haciendo un repaso por su trayectoria como jugadora recordó cómo se dio su llegada a Uruguayana (Brasil), una ciudad cercana a Santo Tomé, a escasos 200 kilómetros, donde fichó para el Club Celemaster en el futsal.
Manifestó que «en aquel tiempo yo había dejado San Lorenzo, había salido del club no muy bien, llegué en octubre a Santo Tomé, y vi una publicación en Facebook que decía que un club de esa localidad necesitaba jugadoras y decidí ir a probar a Brasil. A parte, a mí siempre me gustó porque Brasil era mejor en varios deportes, y el deporte tenía mucho apoyo del gobierno, eso siempre se veía en las noticias, además era un lugar cerca de mi casa y porque nosotros por ser de la frontera sabemos hablar el idioma portugués. Recuerdo que fui a probar y al entrenador le gustó como jugaba, al presidente también, y decidieron ficharme, y al ser yo una persona que no era de esa ciudad, tuvieron que buscarme un departamento para alojarme».
«Así se fueron abriendo las puertas que permitieron que llegaran también jugadoras de otras localidades, al punto que hoy ellos cuentan con alojamiento para jugadoras que permite que el Futsal de Uruguayana siga creciendo, porque en aquella época eran sólo partidos normales, se podría decir que yo fui quien abrió las puertas para que después pudieran llegar más jugadoras de otros lugares para integrarse al club, porque cuando yo fui había sólo una jugadora que no era de esa ciudad, recién después de mi llegada trajeron más chicas de otros lugares, pero para entonces ya tenían un departamento con seis jugadoras viviendo allí, ya teníamos sponsor que nos cubría la comida, los partidos siempre tenían más de mil personas, fue creciendo todo muy rápido, y eran cosas que yo no las había planeado, que no las esperaba», comentó «Becha».
MIRAR A EUROPA
Al explicar su salida de Uruguayana, la santotomeña sostuvo: «Simplemente quería tener esa experiencia; veía que permanentemente muchas compañeras se iban, se hablaba mucho de Europa tanto en lo masculino como femenino, pero yo lo veía como algo muy lejano. Cuando me llamaron para ir a jugar a Italia no pude concluir el tema de los papeles, pero después hablando con el técnico italiano me relacionó con un técnico español y fue cuando me llamaron en enero de 2019, y fue la peor de mis experiencias, porque justo cuando fui, me tocó el tema de la pandemia, donde tuvimos que estar encerrados, y estuve en el departamento del equipo sola, desde enero hasta junio, por la pandemia; en junio pude volver a mí casa para poder ver a mi familia; recuerdo que les decía que me quería ir todo el tiempo, pero no habíanaviones, recién pude volver en junio; regresé en agosto, cuando todo ya estaba mucho más libre, donde la gente ya salía más».
En cuanto al mote que recibe como «la Messi» del futsal mundial, se explayó en estos términos: «Es simplemente un apodo, yo les garantizo que en este deporte hay gente mucho mejor que yo; yo tengo la oportunidad de jugar con muchas de ellas y la verdad que juegan mejor que yo. Lo bueno que hoy en día la televisión transmite los partidos y mi familia puede seguir desde Santo Tomé, mis amigos sé que lo hacen, y ahí pueden ver el alto nivel de las jugadoras a pesar de que el Fútbol Sala en España es profesional entre aspas, porque le dicen profesional, pero no actuamos como profesionales porque no nos pagan como profesional, se le dice profesional por el simple hecho de que tienes un contrato, seguridad social, y esas cuestiones, pero a nivel burocrático no es profesional».
SEGUIR TRABAJANDO
Ante la consulta respecto a que si con 31 años de edad puede seguir viviendo del fútbol, manifestó de manera tajante: «No, para nada, yo hoy mismo no vivo del fútbol, simplemente gracias al fútbol adquirí sabiduría, conocimientos, experiencia, el hecho de poder conocer lugares, personas, buenos ejemplos, pero yo no vivo del Fútbol Sala, ni por estar en la Selección, sólo me dedico a jugar porque me encanta hacerlo y lo voy a hacer hasta donde el físico me permita, pero vivo de mi trabajo», indicó.
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