El habitualmente concurrido balneario del camping de la localidad de San Isidro en el verano, sufre, como tantos otros sectores, los embates por la falta de agua y su playa quedó inhabilitada para los bañistas, que podrán asistir al lugar sin zambullirse en las aguas del río Corriente porque les será imposible.
El Municipio en su Facebook, y que reprodujo el diario digital Actualidad Esquina, informó desde la Dirección de Cultura y Turismo que no se habilita aún la playa en el Camping municipal del Paso Santa Rosa debido a la constante bajante del río Corriente ante la situación extraordinaria de la prolongada sequía.
En la zona del puente, y a pesar de que se realizaron trabajos en el cauce para tratar de que el agua continúe corriendo y lograr que se mantenga limpia, no se consiguió el cometido, por lo que un chapuzón, no podrá ser.
El predio de todos modos continúa abierto para disfrutar en familia de jueves a lunes de 8 a 20.
El hecho no es exclusivo de esta localidad, como informó EL LIBERTADOR en su edición del jueves pasado, el Portal Carambola de Concepción del Yaguareté Corá también suspendió las actividades náuticas con embarcaciones a motor, debido a la extrema bajante hídrica y cancelaron los paseos en lancha, así como anteriormente se había decidido con las de canoa encinchada, y se mantienen únicamente las excursiones en kayak.
«Nunca se vio una sequía así, todos lo dicen», afirmó el guía Jorge Ávalos de la empresa Iberá Guazú a EL LIBERTADOR, que participó de una excursión en el último recorrido por el arroyo Carambolita, que se realizó el sábado 17 de diciembre.
El agua cristalina es un recuerdo del pasado. Luego de los incendios del verano anterior, el cauce tomó una tonalidad marrón. El verde retornó a los pastizales que lo rodean.
El cielo encapotado que acompañó el viaje entonces otorgó una ligera esperanza, sin embargo, se necesitarían de 300 milímetros de lluvia de manera continua para que el caudal recobre su brío. Las precipitaciones ocasionales no tienen el impacto necesario para revertir la situación.
Este año, la actividad turística tuvo su repunte, luego de los incendios, en Semana Santa y las vacaciones de julio, que serían las nuevas fechas ideales para visitar los humedales por sus condiciones hídricas. Este verano, a partir de la decisión tomada por la Dirección de Parques y Reservas de la Provincia a fin de preservar el espacio natural, algunos emprendimientos de servicios deberán entrar a un receso obligatorio. Como el balneario de San Isidro, por falta de agua que justifique su nombre.
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