La crecida del río Paraná comenzó a afectar a familias capitalinas que viven en la costa ribereña. De acuerdo con algunos testimonios se pudo conocer que el agua llegó a sus viviendas y están haciendo lo posible para resguardar sus cosas.
Este es el caso de Ángel, un pescador del barrio Itatí, que mostró su situación. Se encuentra a pocos metros del agua y asegura que sus pertenencias debe guardarlas en el techo para no perderlas. «Así es la naturaleza», dijo en dialogó con Radio Sudamericana.
En la imagen se puede ver la canoa en lo que hasta hace poco era el patio de su casa: «Mis cosas las tengo que alzar al techo porque no queda otra», relató.
Continuó: «Sé lo que es esto, toda mi vida viví acá; nosotros ya nos estamos preparando porque sabemos que se va a venir agua en cantidades».
Al parecer durante los últimos años muchas personas se fueron ubicando en zonas que son inundables aunque la bajante permitía levantar las casas.
El río Paraná registra 4.90 metros, lo que implica una crecida de más de dos metros en menos de 20 días.
«Hace más de un mes y medio el río comenzó a crecer y ahora está muy cerca». Ante esta situación indicó que comenzaron a trasladar sus pertenencias a zonas donde no llegaría el agua. «Son muy solidarios los vecinos y ya nos ofrecieron llevar nuestras cosas para no perderlas», detalló en otro medio radial.
ANTICIPO
Respecto a la situación de crecida que está afectando con mayor intensidad otras localidades correntinas, un profesional se refirió que la Corriente de El Niño llegaría al pico máximo entre diciembre y enero.
Lo señaló en Radio Sudamericana el climatólogo Eduardo Sierra, quien explicó que la región se encuentra en el comienzo de un ciclo de humedad, que tendría picos de inundación entre marzo y abril. El experto contó que se esperan lluvias fuertes al menos hasta el final de este año.
Recordó que esto pertenece a un ciclo que se viene dando hace 9 años y suele tardar entre 10 y 11 años.
Adelantó que se esperan lluvias fuertes hasta el final del año y es posible que entre marzo y abril «se dé la peor crecida y si llueve mucho en la alta cuenca del Paraguay, puede haber otra después». «Es un ciclo, no un episodio», reiteró y agregó que «puede producirse una tremenda masa verde, después heladas que secan los pastizales y vuelven los tremendos incendios».
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