Dijo que «hay que terminar con estas peleas, que parecen de vida o muerte, de unos contra otros». Abogó por la búsqueda de consensos. Aclaró que su límite son el kirchnerismo y la izquierda. «Pero eso no quiere decir que hay que pelearse por todo», apuntó. Habló de la inflación, del cambio del Estatuto Docente en Buenos Aires. Y acusó al Gobierno nacional de ser «unitario».
03-POLITICA-11Un equipo de EL LIBERTADOR cruzó ayer hasta el Chaco para entrevistar al jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), Horacio Rodríguez Larreta, quien se recorta nítidamente como el precandidato con más posibilidades dentro de Juntos por el Cambio, donde aún hay que concluir con el proceso de selección, que en este caso se resume a la interna del PRO, esto es, dirimir las pretensiones de Patricia Bullrich que corre desde atrás, sin descartar al ex presidente Mauricio Macri quien, aunque niega aspiraciones y las encuestas claramente no lo favorecen, espera que llegue el tiempo de las decisiones para resolver algo que desvela no sólo a los amarillos, sino también al resto de la principal coalición opositora.
Lo del radicalismo está claro. Pondrá en la cancha a las dos figuras más taquilleras, esto es Facundo Manes para las presidenciales y Martín Lousteau para la Ciudad Autónoma, junto a otros dirigentes comarcales que sumarán al resultado que, aunque se presume negativo frente al candidato del PRO, les permitirá al menos una mejor negociación que la que en su momento debió hacer la UCR, que en los hechos apareció como «furgón de cola». De hecho, Alfredo Cornejo ya tendría decidido volver a la Gobernación, dejando su banca al gobernador Rodolfo Suárez, anotado como tercer senador nacional en la nómina de 2019. No sería este el caso de Gerardo Morales quien, sin resto para las grandes ligas, apuntaría al Senado de la Nación, más allá de lo que diga o haga en el mediano plazo. Su acercamiento a Enrique «Coty» Nosiglia fue una jugada de alto voltaje dentro del escenario interno del partido de Alem.
Con todo, la llegada de Larreta al Chaco no pareció casual. Es que allí sienta sus reales «Coqui» Capitanich, hasta hoy el precandidato que con más fuerza trabaja por la candidatura presidencial dentro del oficialismo nacional.
Así se desarrolló el diálogo con el periodista Luis Alarcón:
Segunda vez en el Chaco, cuarta en Corrientes. ¿Piensa seguir recorriendo en el país? ¿Qué actividades tendrá en esta oportunidad?
-Tengo una reunión con los gobernadores de Juntos por el Cambio en Corrientes, por la Red de Acción Climática. Para nosotros el cuidado del ambiente es prioridad total. Y aproveché que venía a Corrientes, para venir acá a recorrer y a visitar a nuestro equipo en el Chaco que está trabajando muy bien. Aprovecho para salir, pero mi responsabilidad primaria está en la ciudad de Buenos Aires, que es lo que yo tengo que hacer como gobernador. Ahí tengo un trabajo enorme. Pero cuando tengo oportunidades como esta, las aprovecho.
¿Cómo encontró la Provincia del Chaco en esta recorrida?
-Con preocupación. Justo me decía una persona cuando estaba llegando a la esquina, que les habían prometido un asado, que le gustaba, porque yo la otra vez prometí un asado. Pero no lo podían comer. El tema de la inflación es terrible. A esta altura, la gante no sólo que no puede llegar a fin de mes, no puede llegar al fin de la semana. Que le cambian los precios… Realmente preocupado, muy preocupado. Veo un problema de necesidades en la Provincia, en la provincia y en el país entero. La Argentina necesita un cambio. En la ciudad de Buenos Aires estamos impulsando un cambio enorme.
¿De qué se trata la reforma del estatuto del docente en Buenos Aires?
-Eso fue un cambio histórico en la carrera docente. A partir de ahora, para poder ascender no es sólo el paso del tiempo, por la antigüedad, sino que tiene que capacitarse. Se evalúa el mérito, el desempeño, como corresponde. Estamos muy orgullosos de lo que logramos ayer, cambiando la carrera de los docentes para enseñar mejor a los chicos.
¿La Argentina podrá salir adelante desde la grieta? ¿O cómo piensa sacarla adelante?
-No, la Argentina no va a salir adelante si no terminamos con la grieta. Hay que terminar con la grieta, hay que terminar con estas peleas. Parecen peleas de vida o muerte, de unos contra otros. Hay que buscar consensos. Obviamente que uno no estará de acuerdo con todos. Yo con el kirchnerismo o con la izquierda no me voy a poner de acuerdo en el país que queremos. Eso no quiere decir que hay que pelearse por todo. Hay mucha gente con la que se puede dialogar, se puede consensuar. Nosotros en la ciudad de Buenos Aires tenemos una coalición muy amplia. Y gracias a eso es que logramos, después de 35 años, cambiar el Estatuto del Docente, que parecía imposible. Los docentes de la ciudad de Buenos Aires van a tener su carrera y su ascenso en base al mérito, y no más por antigüedad. Eso se logró gracias al diálogo, al consenso y a que tenemos una coalición amplia.
¿Qué es lo que más le preocupa de la Argentina de hoy?
-Me preocupa que no tengamos un plan. La inflación es producto de que no hay un plan. Fijate que hace seis meses nos hablaron de control de precios. A mí me parece una locura, que nunca había funcionado. Seis meses después que lanzaron el control de precios, la inflación es el doble.
La puja por la coparticipación
Se dio una polémica caldeada entre las provincias y la ciudad de Buenos por el traspaso de los fondos a la Policía de la Ciudad. ¿Cómo ve este tema y si usted piensa en un nuevo federalismo?
-Definitivamente uno de los pilares para sacar a la Argentina adelante es reconstruir el federalismo, un federalismo que hoy no existe. Hoy la Argentina es más unitaria que nunca. Y eso lo impulsa este Gobierno nacional y lo impulsó Néstor Kirchner cuando era Presidente, que concentró todos los fondos en el Gobierno nacional. Con lo cual, es responsabilidad del partido de gobierno, que gobierna a nivel nacional y que gobierna también en el Chaco. Son los mismos. Ellos son los que hicieron de la Argentina un país unitario. Tenemos que cambiar eso, tenemos que volver a ser un país federal, como dice nuestra Constitución, donde el Chaco y todas las provincias sean las que desarrollen su plan de crecimiento, su estrategia, que sean responsables de la administración de sus recursos. Eso debiera poder hacerse en el Chaco y en todo el país. La discusión que hay, para que no haya confusión, no es entre la Capital y las provincias. De ninguna manera. Es en todo caso entre la Capital y el Gobierno nacional. A las provincias no le tocaron un peso. A las provincias no le cambia nada. Nos sacaron fondos de manera inconstitucional, de un día para otro, y ahora lo estamos discutiendo en la Corte. Yo creo en un país federal, que es diferente a lo que cree el Gobierno nacional y gobernadores como el del Chaco, que es parte de ese Gobierno nacional.
Ahora se va a Corrientes a una cumbre política de Juntos por el Cambio. ¿Se va empezar a diagramar, en el plano político, lo que son las candidaturas para 2023?
-No hay apuro para las elecciones del año que viene. Tenemos mucha responsabilidad todavía en este año. Estamos muy mal, hay muchísimas preocupaciones. La reunión de hoy con los gobernadores de Juntos por el Cambio es para intercambiar ideas y experiencias, para ver qué podemos hacer juntos.
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