Gustavo Valdés fue de la partida en un encuentro en el que se estableció la tesitura de la UCR, el PRO y demás aliados. Reapareció Macri en el ámbito interno de la alianza. Hablaron de un «fracaso de la estrategia sanitaria del Gobierno nacional». Y consideraron inoportuno priorizar la agenda político-electiva.
Se concretó ayer la reunión de la mesa nacional de Juntos por el Cambio, que significó la reaparición formal del ex presidente, Mauricio Macri en el seno de una alianza que en las últimas horas decidió plantar bandera en un escenario complicado respecto al coronavirus y teñido de política electoral.
Del mitin participó el gobernador correntino, Gustavo Valdés, junto a otros exponentes de la Unión Cívica Radical, desde donde se pretende marcarle la cancha al centralista PRO. Aunque, por tratarse de un primer cónclave, algunos chispazos fueron sofocados con choques de puños y sonrisas de dientes apretados encubiertas por los barbijos obligatorios.
Lo cierto fue que de la reunión, se dejaron en claro dos cuestiones latentes en el país, envuelto en el feroz avance de la segunda ola del coronavirus. Por un lado, y ante este embate viral, los referentes de Juntos por el Cambio rechazaron el regreso de las restricciones preventivas similares a las aplicadas a principios del año pasado por la pandemia. Por el otro, calificaron de «inoportuno» discutir sobre las elecciones en un momento tan particular para la sociedad argentina.
Estas dos posturas quedaron manifestadas en un comunicado en el que no tuvieron empacho de apuntar con tono lapidario a la gestión del Gobierno central en lo que va de la pandemia.
En el cónclave participaron Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Miguel Ángel Pichetto, Gerardo Morales, Rodolfo Suárez, Gustavo Valdés, Alfredo Cornejo, Maxi Ferraro, Mario Negri, Juan Manuel López, Cristian Ritondo, Maricel Etchecoin, Martín Lousteau, Humberto Schiavoni y Luis Naidenoff.
En la nota replicada a través de la prensa y las redes sociales se hizo hincapié en que les parece «particularmente preocupante que, frente al fracaso de la estrategia sanitaria del Gobierno nacional, la respuesta repetida sea insistir con restricciones excesivas y mal calibradas».
«Estamos convencidos de que debemos defender la mayor normalidad posible, que implica garantizar el derecho a la educación, el trabajo y el ejercicio de las libertades fundamentales», añadieron.
Afirmaron que frente a la situación que se atraviesa, resulta «inoportuno estar discutiendo sobre cuestiones electorales, en lugar de enfocarnos en la evolución de la situación sanitaria, la falta de vacunas en la escala necesaria, la inflación, el aumento de la pobreza, la inseguridad y los problemas cotidianos que sufrimos los argentinos por la falta de empleo, el cierre de negocios y la caída de la actividad económica».
Lejos de amilanar el tono crítico del comunicado, agregaron: «Estamos en contra del cambio de las reglas de juego. Las reglas electorales son sagradas en una democracia. Hasta hoy no hemos recibido ninguna propuesta concreta por parte del Poder Ejecutivo nacional. Y de haberla, tiene que significar una mejora estructural y no sólo para esta elección. Juntos por el Cambio está comprometido a trabajar junto a todos los ciudadanos que en este momento están en una situación de vulnerabilidad, en su educación, sus empleos, su vida, su salud mental y su bienestar».