Correntino por adopción, considerado por muchos como “El pincel del campo”, expone sus obras en la Exposición Nacional de Razas que se desarrolla desde el sábado en la Sociedad Rural de Corrientes. Además, el próximo miércoles 3 de noviembre iniciará una muestra en el Salón de los Pasos Perdidos de la Legislatura provincial.
En diálogo con EL LIBERTADOR, expresó su felicidad por ser invitado nuevamente a Corrientes. “Después de dos años de no poder mostrar ni participar en nada por el encierro por la pandemia, desde mi punto de vista caprichoso e irresponsable, y que la Sociedad Rural de Corrientes y Exponencial S.A. me hayan convocado, es un honor muy grande”, indicó.
“Los pintores fuimos muy castigados, hemos estado guardados y estar acá, pintando en vivo, compartiendo con la gente se disfruta mucho”, agregó Parada Seifert y mencionó que trajo dos obras “que van a ser históricas”.
Parada Seifert explicó que una de las dos obras trata sobre los distintos ataques e incendios a los campos, mientras que la otra fue sobre el banderazo realizado por ruralistas el pasado 9 de Julio en San Nicolás, provincia de Buenos Aires. “El campo está en una situación complicada con el Gobierno, que le asumió la guerra, y yo estoy pintando y plasmando eso”, mencionó y agregó que los correntinos son los primeros en ver ambas pinturas en el país.
El pintor confía en que ambas obras “queden en la historia”, como fue con su conocido cuadro “Migna de Rodillas”, que reflejaba el conflicto entre el campo y el Gobierno nacional en 2009 por la resolución 125, y que fue publicada en prestigiosos medios como el Wall Street Journal y la revista Life.
Parada Seifert estará con sus obras en la Sociedad Rural de Corrientes hasta este viernes 29. Sin embargo, el próximo miércoles 3 de noviembre se inaugurará una muestra de sus obras en el Salón de los Pasos Perdidos de la Legislatura provincial, organizada por la Cámara de Diputados.
CORRENTINO POR ADOPCIÓN
Parada Seifert le bastó vivir durante 13 años en la provincia para sentirse un correntino por adopción: “Algo me ata mucho a Corrientes, pintando sus paisanos, la topografía y la variedad botánica del lugar en una forma muy particular”.
Vivió durante esos 13 años en la antigua Estancia Pindó, ubicada en Tabay, además de estudiar en la Escuela Eragia y jugar al rugby en el club Taraguy. “Recuerdo que una vez, el profesor Marcelo Fernández –reconocido periodista y escritor correntino- le había llamado poderosamente la atención que una persona que solo vivió 13 años en Corrientes, lo pinte de esa manera tan particular y con tanto conocimiento”, agregó.
Julio recuerda que la primera vez que pudo exponer en la provincia que lo adoptó fue por el documentalista Roberto Vacca, que hacía un programa sobre la historia de Felicitas Guerrero, tía bisabuela de su esposa: “En ese momento pintaba en blanco y negro, y ellos buscaban el único pintor criollo joven que quedaba en el país, que para mí no es tan así y eso desencadenó la primera muestra que hice en Corrientes, en el Centro Cultural Camba Cuá, que actualmente es la Sala Adolfo Mors”.
También recordó cuando en 2018 donó una de sus obras para reunir fondos por los afectados en las inundaciones de ese momento. “Hicimos la movida con el Senado, pero como no se le encontró la vuelta de en qué evento hacerlo, pregunté en la Sociedad Rural y me recomendaron hacerlo con la gente de Braford, que les gustó la idea. Finalmente pudimos hacer el remate y pude hacer mi humilde aporte a la causa”, relató.