La Diócesis de Goya presentó un Código de Conducta, para prevenir todo tipo de abusos y violencia hacia menores y personas en situación de vulnerabilidad. El abogado Daniel Fernández recorrió la jurisdicción eclesial, para brindar charlas, en parroquias, capillas y colegios, y explicar el protocolo de actuación en caso de conocerse o sospecharse situaciones de abuso hacia niños, adolescentes y personas vulnerables.
Es un proyecto desarrollado por Cáritas Diocesana, que implica el compromiso de contribuir a la formación de clérigos, laicos y religiosos en torno a las mejores prácticas para ofrecer un ambiente seguro, prevenir abusos de todo tipo y proteger a las personas más vulnerables.
El Código de Conducta desarrolla normas generales sobre el deber de informar y denunciar conductas reprochables; sobre el resguardo de la intimidad de los menores y personas vulnerables; sobre conductas que pudieran relacionarse con la sexualidad; sobre los lugares y desarrollo de actividades pastorales y educativas en general; organización de campamentos, retiros y otras actividades y sobre el uso de los medios de comunicación, entre otros temas.
El documento, además de los agentes pastorales (catequistas, integrantes del coro, ministros, administrativos, animadores de grupos juveniles y movimientos), brinda pautas específicas para el clero y para seminaristas.
La Iglesia ama a todos sus hijos, pero cuida y protege con un afecto particularísimo a los más pequeños e indefensos: se trata de una tarea que Cristo mismo confía a toda la Comunidad cristiana en su conjunto.
Siendo consciente de esto, la Iglesia dedica un cuidado vigilante a la protección de los niños y de los adultos vulnerables.
«Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo», es el lema que identifica a las charlas formativas que se cumplieron con el equipo de Cáritas Diocesana.
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