La localidad de La Cruz, que hunde sus raíces en las misiones jesuíticas guaraníes, celebra hoy la fiesta de su patrona, Nuestra Señora de la Asunción de Acaraguá y Mbororé, con el lema que también instó al compromiso de los fieles con las reflexiones y oraciones durante la novena: «Levántate familia y caminemos juntos», cuyo contenido se sustenta en el contexto del Sínodo que convocó el Papa para octubre de 2023 en Roma sobre el tema «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión», como se informó en la edición de ayer.
El 15 de agosto es una jornada que se caracteriza siempre por una vigilia popular frente al templo que custodia la antigua imagen de unos 400 años, proveniente de las Misiones Jesuísticas, las que precisamente dieron existencia a esta pujante localidad de la costa del río Uruguay. Festival musical y representaciones teatrales se presentan en la vigilia en homenaje a la Virgencita de Acaraguá y Mbororé, a quien a la hora 0 de su día una multitud aplaude, saluda con emoción, le agradece y presenta sus necesidades al repique de las campanas, como se realizó anoche.
Así se recibe la jornada patronal la que este año, después de dos sin poder congregar a una multitud por los impedimentos de la pandemia del Covid-19, volverá a ser presencial masivamente.
Las celebraciones centrales, como también se indicó en ediciones anteriores, las presidirá el obispo de la Diócesis de Santo Tomé, monseñor Gustavo Montini, jurisdicción eclesial a la que pertenece esta parroquia.
Respecto a la programación, a las 10 se recibirá a las autoridades en el Centro de Interpretación Mbororé, y media hora después se llevará a cabo el izamiento de la Bandera nacional en la plaza central, San Martín; a las 12 se compartirá el almuerzo comunitario en la parroquia; a las 15, función de títeres en la misma plaza; a las 16, comenzará la tradicional solemne procesión y a su término, la misa que presidirá el Obispo de la Diócesis.
A las 20.30, un festival folclórico despedirá la fecha tras haber plenificado en renovación espiritual a cada creyente y a la comunidad en general.
LA ADVOCACIÓN
Nuestra Señora de la Asunción de Acaraguá y Mbororé es la única advocación mariana surgida en las reducciones jesuíticas-guaraníes emplazadas en suelo misionero que aún se mantiene cuasi intacta.
Lo que muy pocos saben es que esta imagen de la Virgen fue tallada en madera por los propios guaraníes, tras un acontecimiento clave para la tierra colorada: la Batalla de Mbororé en marzo de 1641.
Cabe recordar que La Cruz fue fundada en 1630 con el nombre de Nuestra Señora de la Asunción sobre el arroyo Acaraguá, en la actual provincia de Misiones, por el sacerdote Pedro Romero, a pedido de caciques guaraníes que habían reunido a unas 350 familias en el lugar. La Reducción fue encomendada al padre Cristóbal Altamirano, quien la dirigió durante doce años. La Carta Anual (informe de los jesuitas a sus superiores), narraba el fervor con el que los primeros pobladores se preparaban para recibir el bautismo y cómo cultivaron una especial devoción a la Virgen María.
La población, luego se trasladó a suelo correntino ante los ataques de los bandeirantes desde Brasil.
.