«Mañana (por hoy) hay clases presenciales en la Ciudad», afirmó tajante el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en conferencia de prensa luego del el fallo que dispuso que no cierren las escuelas en la Ciudad.
«Somos conscientes del enorme daño que generaron las escuelas cerradas el año pasado», dijo Larreta. Y reafirmó: «Sabemos que los casos están aumentando, pero no nos podemos quedar en elegir entre educación o salud».
Sin embargo, sobre ese mismo fallo el presidente, Alberto Fernández lo calificó ayer de un «estrago jurídico». El primer mandatario dijo ayer que el fallo de la Justicia porteña que habilita el inicio del dictado de clases hoy en la Ciudad de Buenos Aires, genera «un estrago jurídico» porque toma medidas que son «del exclusivo resorte de la Justicia Federal».
«No estamos dictando medidas de política educativa. Son medidas de política sanitaria en una pandemia. Por eso la Ciudad fue directo a la Corte Suprema de Justicia de la Nación», agregó el Presidente en declaraciones periodísticas.
La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires falló a favor de la presencialidad de las clases en el distrito, al pronunciarse sobre una presentación hecha por organizaciones de docentes contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del Gobierno nacional que establece la suspensión de la actividad por 15 días en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) para contener la segunda ola de coronavirus.
Por su parte, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de Capital ratificó que hoy realizará un paro, al advertir desde sus redes sociales que «en las escuelas siempre enseñamos a respetar el orden de prelación de las leyes, la Constitución Nacional y el pleno ejercicio de la democracia en el marco del Estado de Derecho».
LA EDUCACIÓN ES ANTI-GRIETA
«La educación no puede ser un motivo para profundizar la grieta. La educación tiene que ser un motivo para terminar con la grieta. La educación tiene que ser prioridad, hoy y siempre», enfatizó el jefe de Gobierno porteño.
Asimismo, dijo que no se comunicó nuevamente con el presidente, Alberto Fernández, con quien mantuvo un encuentro en Olivos el pasado viernes.
«No se trata de elegir entre la educación o la salud de los chicos ni de sus familias. Se trata de aprender a convivir con el virus cuidando de la mejor manera posible el bienestar integral de las personas. Para eso hay que actuar con planificación y responsabilidad», reafirmó.
Larreta insistió con que «los datos son contundentes» en cuanto a que «las clases presenciales no aumentan los contagios». Además, ratificó que desde el inicio del ciclo lectivo el uso del transporte público no se incrementó. Ese era uno de los planteos que hizo el Gobierno nacional para suspender la presencialidad.
Las medidas que tomará la Ciudad para garantizar las clases presenciales
Respecto a qué medidas de prevención se tomarán, Larreta explicó que se desplegará un amplio operativo con los trabajadores de la Ciudad para ordenar el ingreso y la salida en los colegios y se ampliará el sistema sube y baja. Asimismo, informó que en el caso de la educación para adultos sí pasarán a la virtualidad, lo que alcanza a unas 120.000 personas.
Larreta no dejó de pedir a la ciudadanía extremar los cuidados, cumplir los protocolos y reducir el uso de transporte público. «Le pido a todos los que quieren defender las clases presenciales que no se reúnan», afirmó.
«Sé que faltan pocas horas para empezar la semana y que, si bien a todos nos reconforta esta noticia, hay muchas familias que tienen temores e incertidumbre. Muchos que hasta hace unos minutos no sabían si los chicos tenían que ir mañana a la escuela o no», expresó.
Rodríguez Larreta convocó a parte de su gabinete a la sede Uspallata, en el barrio porteño de Parque Patricios, para definir los pasos a seguir tras el fallo judicial de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la Ciudad, que ordenó de manera unánime que mañana haya clases presenciales.
Luego de que se conociera el fallo de la Cámara de Apelaciones porteña que hizo lugar al amparo de distintos particulares contra la suspensión de las clases presenciales en la ciudad dispuesta por el gobierno de Alberto Fernández, el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria se metió en la tensa discusión a través de las redes con fuertes críticas a la Justicia porteña.
«Una medida sanitaria del Gobierno nacional pretende ser suspendida por la Justicia porteña, un fuero local, manifiestamente incompetente para resolver sobre cuestiones federales», dijo Soria, y apuntó: «Este mamarracho jurídico sólo tiene una explicación y es política».
El recientemente designado titular de la cartera judicial a escala nacional destacó que el Presidente «tomó una decisión de Estado para preservar la vida de miles de argentinos». Y enfatizó: «No dictó políticas educativas. Utilizar políticamente al Poder Judicial es una especialidad del macrismo, pero esta vez han ido demasiado lejos».