Se estima que entre 300 y 350 mil personas participaron de la 43ª Peregrinación Juvenil del NEA a Itatí. Cientos de miles de jóvenes llegaron a los pies de la Tupasy, durante todo este sábado 17 y la madrugada de hoy.
Se trató de una masiva muestra de fe en la que las emociones estuvieron a flor de piel. Vinculado al área de prensa de la Basílica, el profesor Mirno Bizzarro, comentó a EL LIBERTADOR que se sorprendió por la llegada de los peregrinos cargadas de emotividad.
“Más que una peregrinación juvenil, fue una peregrinación familiar, por la cantidad de personas de todas las edades que han caminado. La gente llegó muy emocionada. Vi a muchísimas personas con lágrimas en los ojos, yo creo que eran de esperanza, fe, optimismo, al llegar a la basílica, a diferencia de otras ediciones”, detalló el docente y consideró que tal vez estos dos últimos años de restricciones por la pandemia han generado tantas expectativas y ganas de volver que se expresaron a través del llanto.
“Creo que los jóvenes han desafiado muchos obstáculos y las expectativas fueron tantas. La gente empezó a llegar ya desde el jueves, de lugares como el interior de Santa Fe, Formosa y otras provincias del NEA, no solo caminando, también en bicicleta”, contó Bizarro.
A las 9 se iniciaba la misa concelebrada por obispos y sacerdotes de las 10 diócesis del NEA, presidida por Monseñor Andrés Stanovnik, en la que los jóvenes volverán a hacer público un manifiesto.
Fotos: Noticias Itateñas, Luis Gurdiel