Una investigación realizada por la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) analizó las comunidades de malezas de sitios bajo cultivo de arroz en la provincia de Corrientes e identificó el rol de diversas especies como indicadoras del estado de estos humedales artificiales.
«Conocer la ecología de las malezas es esencial para aportar pautas de manejo sustentables, en las cuales no se eliminen las malezas de manera integral, sino que se ejecuten estrategias diferenciadas, según las características de las distintas especies y su rol en los ecosistemas arroceros», destacó el investigador Rafael Lovato Echeverría, que lleva adelante este estudio con sus compañeras Gabriela López y Laura Itatí Giménez.
Destacaron que esto podría favorecer la reducción del uso de agroquímicos y contribuir a conservar la biodiversidad que albergan los agroecosistemas arroceros.
MANEJO
ADECUADO
Las malezas son plantas que crecen en forma silvestre o de manera espontánea en áreas cultivadas, y una práctica muy frecuente es propender a su eliminación para que no afecten a los cultivos de interés económicos.
Pero este tipo de vegetación cumple un rol importante en el mantenimiento de la biodiversidad en los campos agrícolas, por lo que se considera que el manejo de malezas basado en principios ecológicos es fundamental para alcanzar los objetivos de una agricultura sustentable.
El Centro de Malezas de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unne avanzó en una investigación pionera en la temática que relevó comunidades de malezas de arroz a una escala regional en la provincia de Corrientes, mediante el análisis de la composición florística, de la estructura de formas de vida, y de plantas indicadoras de los diferentes tipos de hábitat.
PRESERVACIÓN
La marcada presencia de especies nativas de malezas corrobora a que no debe mirárselas como un problema, sino como parte de la cadena trófica de los arrozales.
En el caso de las especies que sí podrían representar un problema, por abundancia y otros criterios, mediante el manejo ecológico en lugar de eliminarlas con agroquímicos se podrían buscar estrategias de modificación de los nichos que ocupan y someterlas a condiciones de estrés ambiental que reduzcan la abundancia de esas malezas no deseadas.
A modo de conclusión, se subrayó el hecho de que el estudio pone de relieve la contribución de los humedales arroceros a la preservación de la diversidad vegetal regional.
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