Hace poco, la provincia celebró la liberación de los guacamayos rojos, después de 70 años de que se los consideró extintos en la región. Fue un triunfo de los especialistas del Proyecto Rewilding Argentina que trabajan en la reintroducción de especies en el Iberá. Pero “los grandes rojos” no fueron los únicos guacamayos que habitaban en la zona.
El Gua’a hovy, nombre guaraní para gucamayo glauco o violáceo, fue otra de las grandes aves que alguna vez volaron por la región. Se las consideraba como una de las especies más grandes de guacamayos y con el pico más potente. La denominación científica de esta ave es Anodorhynchus hyacinthinus, y el nombre popular se debe a la coloración azul violác, que, alrededor del ojo y en la base del pico es amarillo.
Hasta hace unos años, su estado de conservación a nivel internacional era de “peligro crítico”, pero, lamentablemente, al día de hoy se lo considera prácticamente extinto. Las causas de su desaparición fueron el comercio ilegal, pues era capturado y vendido como mascota, y la degradación de su hábitat.
“Continuamos trabajando para recuperar aquellas que algún día aún es posible traer de vuelta a través del rewilding”, publicaron desde la fundación, recordando a esta y otras especies, con motivo del Día del Animal.