Una celebración eucarística especialmente sentida por el Día de la Policía de la Provincia, en su 51º aniversario, presidió el obispo de la Diócesis de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, en víspera de este martes 9, quien alentó a que con «memoria agradecida» se renueve «el entusiasmo, la pasión, la finalidad y misión para la cual nació la Policía de Corrientes».
MISA EN LA
CATEDRAL
Ayer, se conmemoró la fecha de la creación de la fuerza de seguridad correntina y en la noche del lunes monseñor Canecín presidió una misa en la Catedral Nuestra Señora del Rosario, en la que participaron el director de la Unidad Regional 2ª, comisario mayor Roque Nicolás Báez; jefes de todas las dependencias de la región, personal policial en actividad y retirados y los jefes de las fuerzas armadas.
En su homilía, el Obispo expresó que «celebramos un día muy especial, los 51 años de la creación de la institución y qué lindo es dar gracias por este aniversario en la misa, porque la misa tiene varios nombres, como la palabra Eucaristía, que significa -precisamente- acción de gracias» y remarcó «qué lindo que podamos dar gracias personalmente y como institución», e instó también a dar gracias «como sociedad», al reconocer «el servicio que nos ha reportado durante estos 51 años la institución policial, a través de cada uno de ustedes y de toda la familia policial». Fue entonces cuando no dejó de exclamar: «¡Qué lindo detalle es tener a la Virgen de Itatí como Patrona y Comisario General!» de la Policía provincial; «¡Qué hermoso lugar y jerarquía le damos a la Madre del Señor, que es nuestra Madre y Patrona!»
GRATITUD
Y ALIENTO
Más adelante invitó a «hacer una memoria agradecida», que a veces «quedará en lo anecdótico» de esos 51 años, «memoria agradecida» que «nos sitúa en el hoy, aquí y ahora»; por lo tanto, «en el presente y desde el presente» para «renovar el entusiasmo, la pasión, la finalidad y misión para la cual nació la Policía de Corrientes». En ese contexto animó a los policías a «mirar hacia adelante, por intercesión de María de Itatí, con una profunda confianza y esperanza».
Les aseguró que «desde la fe creemos y sabemos que estamos en las manos de Dios, por más que los desafíos sean inéditos, que la problemática de hoy sea difícil, por más que nos sintamos tan superados en una realidad tan particular como la nuestra», subrayó el Pastor mayor de la Iglesia diocesana, motivo por el cual advirtió que es «bueno alabar al Señor en este día» por «cuántas maravillas Dios hizo en cada integrante de la Policía de Corrientes y cuántas maravillas hizo Dios para el bien de la sociedad».
Recomendó entonces tener en cuenta la expresión de San Ignacio de Loyola: «El ser humano fue creado para amar, para conocer, referenciar y alabar a Dios». Al celebrar el acontecimiento que los reunió entorno al Altar de Dios pidió, pues, mirar «a María, nuestra Comisario General, que Ella sabe alabar a Dios», y exhortó a los policías: «Póngase de acuerdo con Dios, para que acontezcan maravillas».
AUTORIDADES
Además del titular de la Unidad Regional 2ª, comisario mayor Roque Nicolás Báez, participaron también el segundo jefe, comisario mayor Mario Godoy; los jefes del Batallón de Ingenieros de Monte 12 del Ejército, teniente coronel Diego Petrobelli; de la Subprefectura Naval, prefecto Walter Rodríguez; de la delegación de la Policía Federal, comisario Valeria Castillo; el segundo jefe de Bomberos Voluntarios, comandante mayor Julio César Bejarano. Fueron invitados especiales, los comisarios generales Víctor Hugo Cóceres y Eduardo César Correa, policías en situación de retiro y finalmente aspirantes del curso de formación policial, entre otros.
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