Para esa máxima aspiración, Gustavo Valdés debe ser delegado del comité nacional de la UCR, cosa que no es. De todos modos, soltó una frase significativa: «Nadie puede creer que le va a ir mal a Corrientes con un presidente correntino».
03-POLITICA-14Su presente político le sonríe. De una manera, que el sueño por llegar a la Presidencia de la Nación no parece tan utópico. Sin embargo, el gobernador, Gustavo Valdés explica a quienes se lo preguntan que «para ser Presidente se requiere ser delegado del Comité Nacional, y hoy no lo soy».
Pero a renglón seguido, durante una entrevista que le realizaron ayer, dijo que «nadie puede creer que le va a ir mal a Corrientes con un presidente correntino».
Valdés, durante una entrevista concedida a Radio Continental Corrientes, habló de la clave del triunfo de ECO + Vamos Corrientes en las legislativas del pasado domingo 14, y la obtención de intendencias en el Interior provincial. «La clave del triunfo es el trabajo y la claridad en los objetivos, porque más importante que la pelea política, es el futuro de los correntinos; por eso trazamos ejes de desarrollo e inclusión, y la gente lo entendió», expresó.
«La clave del éxito es el trabajo, podés tener empatía pero si no trabajás no sirve de nada. No hay que perder la humildad».
«La gente hoy no da cheques en blanco a nadie, hay calidad institucional y la gente pide respuestas a quien gobierna. Necesitamos pensar una provincia a 10 años, y si podemos a 20 años, como lo hace cualquier país desarrollado», agregó.
Analizó el triunfo en varias localidades, entre ellas San Luis del Palmar, y también la derrota del candidato del oficialismo en Mercedes. «Lo de San Luis del Palmar se veía venir, era uno de los únicos lugares donde en el 73 no ganó Perón, y se mantuvo siempre en una órbita diferente, lo mismo pasó con el acompañamiento al kirchnerismo en su momento. Se veía venir la victoria, nosotros lo veíamos venir. En Mercedes no fuimos juntos, y era muy difícil el triunfo».
Adelantó que el trato con los municipios donde triunfó el peronismo será el del diálogo. «Son intendentes municipales, y las puertas siempre están abiertas para dialogar, la política es diálogo, no es pelea, la construcción de la sociedad se da con el diálogo».
«Estamos contentos porque avanzamos con varias localidades, ganamos localidades históricas y tenemos que seguir avanzando».
NACIÓN
También se refirió al plano nacional, y la gran elección de JxC. «Lo que obtuvo la oposición en Buenos Aires es muy importante, sumado a Capital, se quedó con el 25 por ciento de los votos, sumado al Interior, por primera vez en mucho tiempo, el peronismo pone en juego su baluarte que es el Senado de la Nación, y hoy la oposición está muy cerca de controlarlo, eso es clave en lo institucional para comenzar a cambiar el país».
Insistió en el valor de mantener la unidad de Juntos por el Cambio de cara a las presidenciales de 2023.
«Nosotros no vamos a tomar la sopa que no queremos tomar, vamos a discutir con el Pro, tenemos que estar juntos pero no amontonados.
«La UCR está recuperando terreno, pero tiene que tener fortaleza en los aliados, porque o si no, lo que estamos haciendo es un espacio desproporcionado».
Para ser presidente se requiere ser delegado del Comité Nacional; hoy no soy delegado. Yo tengo cuatro años de gobernador por delante, pero ahora nadie va a creer que a Corrientes le pueda ir mal teniendo un presidente correntino. Para acelerar el proceso de transformación de Corrientes no podemos seguir recibiendo un 20 por ciento menos que el Chaco», señaló.
No descartó la posibilidad de ser candidato presidenciable: «Yo tengo cuatro años de gobierno en Corrientes, hay elecciones a presidente dentro de dos años y también dentro de seis. Pero nadie puede creer que le va a ir mal a Corrientes con un presidente correntino».
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