En los últimos días, la tierra del general José de San Martín fue protagonista de un gran escandalo por un presunto caso de maltrato policial hacia un transeúnte. Distintos medios de la región y de la Capital compartieron la versión Anábal Pansera, un artista callejero y cicloviajero que contó el presunto hecho a través de su cuenta de Instagram.
Aníbal viaja junto Yeca, su perrita, y se dedican a recorrer nuevos destinos. Su travesía inició en Perú, en el 2016, y después continúo por Bolivia; Ecuador y Argentina. Acompañados de una mochila, una carpa y su comida.
Hace unos días llegaron a Yapeyú, pero sugiere que su estadía no fue del todo confortable por la mala experiencia que vivió. En la que presuntamente estuvo detenido por 36 horas, como consecuencia de dormir a orillas del río. Además, subrayó que nunca se le brindó agua y que los efectivos policiales le habrían robado el dinero que tenía, y le amenazaron de muerte si regresaba.
«Si vuelve para el pueblo lo paso por arriba u lo dejo en una zanja me dijo el hijo de p*** que venía en la camioneta», afirmó en el video que compartió. Y subrayó un caso de discriminación al afirmar que los turistas como él no son bienvenidos.
Ante esta situación, EL LIBERTADOR decidió consultar la versión de los habitantes del paraíso guaranítico para tener otra perspectiva. El periodista, Sosa Junior compartió en exclusiva sobre el seguimiento que estuvo haciendo del caso.
Uno de los testimonios es de una de las trabajadoras del Museo de la Cultura Jesuitica Guillermo Furlong, Susy Daniel que hizo el descargo a través de su cuenta de Facebook. Y quien habría atendido al turista que se presentó a dicha institución en busca de información.
«Llega el 12 de enero al museo. Me pide un plano del pueblo, le indico por el centro de referencia. A los 20 minutos más o menos vuelve a pasar por el museo. Aparentemente se retira del pueblo. El día 14 regresa y acampa en el centro de interpretación ( edificio que está aún sin terminar con todo lo que ello implica, escombros luces, jardines, etcétera) no es lugar para acampar», contó.
Y agregó que fue ella la que le comentó la situación a las autoridades municipales y policiales, y mencionando que podrían escoltarlo hasta un camping o costanera. Además, que Aníbal solicitó enchufar su celular en el Templete.
El periodista Sosa brindó imágenes que corroboran esa versión y añadió su testimonio. En el que él también brindó información a este turista sobre el pueblo, y mencionó que todos los días se le compartió agua caliente. Y que casa institución le fue brindando asilo de distintas maneras.
El conflicto en definitiva se ocasionó cuando el sábado 14 la policía fue informada por los vecinos de que había un sujeto que intentaba ingresar a los baños del Centro de Interpretación. Que permanecen cerrados porque aún no están habilitados. Los efectivos que se presentaron corroboraron la situación y le pidieron que se retire del lugar. Ante la actitud negativa, se procedió a la demora por encontrarse en actitud sospechosa y merodeando en la vía pública, afirma el informe policial, que fue compartido por el medio Yapeyú Cable Color.
«Se le proporciono alimento perteneciente a la guardia, mismo que cenaron la guardia, al animal canino se le brindó agua, también comida, en ningún momento se le trató mal», especificó el documento. Y en horas de la mañana del siguiente siguiente fue liberado, aclararon.
Las imágenes desmienten la versión de que Aníbal dormía a orillas del río y de permaneció 36 horas detenido. Fueron tomadas por vecinos del pueblo en distintos momentos del día y también se muestra cómo él ingresaba a un área que no está habilitada, resaltó el periodista yapeyuano.