El Servicio Penitenciario Provincial trabaja en el traslado progresivo, sistemático y ordenado de los condenados hacia la nueva Unidad Penal N° 1, ubicada en San Cayetano. El nuevo centro de detención es el más moderno de la región y respeta todas las normas y tratados internacionales de Derechos Humanos.
El operativo de traslado se inició el miércoles 25 de agosto y sigue esta semana como estaba previsto, teniendo en cuenta la seguridad de los detenidos y de los agentes del Servicio Penitenciario.
Los condenados son llevados desde la vieja penitenciaría, que se encuentra en la bajada del puente General Belgrano, hacia el nuevo edificio se movilizan en los vehículos dispuestos para la ocasión.
Se trata de un traslado progresivo y ordenado para favorecer la ambientación tanto del personal como de los internos a las nuevas instalaciones que tienen otros requerimientos técnicos de funcionamiento.
Para este viernes, serán 160 los internos trasladados. Durante las próximas semanas se producirán nuevas llegadas, hasta culminar con la totalidad de los condenados que se encuentran en a la vieja cárcel.
UNA NUEVA ERA PARA EL SISTEMA PENITENCIARIO DE CORRIENTES
El nuevo establecimiento penitenciario requirió una inversión de 1.900 millones de pesos en obras que se ejecutaron en un plazo de 30 meses.
Tiene capacidad para 720 reclusos condenados, perfectamente distribuidos en varios módulos funcionales por tipo de delito, conducta y condición de pena, buscando así respetar las normas y tratados de los Derechos Humanos, lo que permitirá que la interacción y estadía de los reclusos y los agentes de control sea en un buen clima, bajándose los niveles de tensión interna.
Este complejo respeta los nuevos paradigmas del diseño penitenciario (abierto tipo campus) donde también se eliminan los pabellones comunitarios, determinándose que las celdas albergarán solo dos reclusos por cada una, y algunas de ellas contarán con el equipamiento para aquellos reclusos con discapacidades motrices o movilidad reducida.
Por la amplitud del predio que consta de 20 hectáreas, el complejo es considerado uno de los más modernos del país, contando con el equipamiento de salud (incluida sala de internación primaria y rayos X), educación (aulas y biblioteca), cocina industrial con equipamiento para la preparación de alimentos a gran escala, culto, recreación, deportes, capacitación con talleres y huertas.
Este establecimiento aporta al desarrollo de toda la zona, ya que cuenta con la provisión de todos los servicios, como agua potable por red, energía eléctrica suficiente, además de grupos electrógenos para situaciones de emergencia, telefonía fija y celular, internet, vigilancia personal directa y por videocámaras y un sistema autónomo e integral para la mitigación de incendios.
La implantación de este conjunto de edificios permite planificar un crecimiento a futuro, sin modificar el funcionamiento y las condiciones de control y vigilancia.