A las 14 de hoy partirán los kayakistas que realizarán hasta mañana la travesía Vení a remar por la historia, en homenaje al médico y naturalista francés que se enamoró de estas tierras, Amado Bonpland y quien en 1832 acampó en la Isla Brasilera, lugar donde pernoctarán e inaugurarán un monolito en el mismo sitio, al igual que habilitarán un muelle que construyeron para seguir revalorizando el predio insular.
Este sábado 13 y domingo 14, en el contexto además del 194° aniversario de Bella Unión, Uruguay, las ciudades hermanas de la Triple Frontera del Sur continental, la argentina Monte Caseros y la brasilera Barra Do Quaraí, llevarán a cabo esa travesía náutica por la naturaleza y la historia, ya que la actividad tiene como objetivo homenajear a Bonpland, de quien este año se conmemoran 250 años de su natalicio.
Integrante del Club Náutico Jangaderos Casereños, encargado de la organización del evento por la Argentina y miembro del Comité Transfronterizo de ONG, Luis Schiro, comentó a EL LIBERTADOR que en la actividad organizativa también participan por Barra Do Quaraí, Teresa Ladero y Argemiro Rocha, como Marcelo Bravi del Club Náutico de Bella Unión.
Anticipó que para el acto de mañana se confirmó la participación de autoridades municipales, puntualmente del intendente casereño, Juan Carlos Álvarez, y sus homólogos, el prefecto de la Comuna del Brasil, Maher Jaber y el alcalde de Bella Unión, William Cresseri; el prefecto de Zona Alto Uruguay de la Prefectura Naval Argentina con sede en Paso de los Libres, Ramón José Díaz; mientras aguardaban confirmar la asistencia de una familiar descendiente del homenajeado y esposa del actual jefe de la institución a escala nacional, prefecto general Mario Rubén Farinón, la señora Norma Pompeya Froy Bonpland.
«Queremos homenajearlo porque sabemos que estuvo en esa isla, y es nuestro propósito valorizar ese espacio en tres fronteras como un sitio símbolo de paz y fraternidad de los pueblos, de resaltarlo y cuidarlo para disfrutarlo como lugar de naturaleza, de mucho verde, de medioambiente que tanto demanda la situación del planeta», remarcó Schiro.
Tras la partida de esta siesta, unos 40 kayakistas navegarán para un encuentro en la desembocadura del río Miriñay, Campo General Ávalos, que es un Área Natural Protegida para apoyar el desarrollo del turismo de naturaleza y precisamente protección del ecosistema, «una zona que ya obtuvo Declaración, pero operativamente aún no», advirtió, porque «para nosotros es de un gran valor por las condiciones de corredor ecológico que se está conformado ahí, patrocinado por todas las organizaciones que propiciamos el evento de este fin de semana».
Hizo la salvedad de que muchos no se sumaron a la iniciativa porque en los dos países vecinos se celebra el segundo domingo de mayo el Día de la Madre, aunque de todos modos se mostró conforme con el número de participantes, pese a la época de frío y el nivel de los cursos de agua que registran una crecida, para formar parte de «nuestro humilde y sencillo homenaje a un prócer, si se quiere, de la vida, la naturaleza y la civilización; don Amado Bonpland merece esto y mucho más».
MAÑANA
Respecto a la programación de este domingo, después del desayuno, a las 9 los kayakistas saldrán de Puerto Seu Zeca y comenzarán a remar por el río Uruguay, aguas abajo para rodear a la Isla Brasilera y una vez en suelo insular participar de una ceremonia con las autoridades en el lugar donde Bonpland acampó e inaugurar el monolito, desde donde se trasladarán hacia la punta Norte donde se enclava la Cruz de las Misiones, para compartir de almuerzo «un guiso carretero, como dicen ellos (por los brasileños) y una feijoada, con lo cual se dará por finalizada la actividad y cada uno regresará a sus ciudades».
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