Un hombre joven embistió a una niña de 3 años, la arrastró varios metros, se fugó y luego de tres meses la causa no tiene la celeridad que exige el hecho doloroso para la familia de la menor que además, como si ya no fuese poco, dice que ahora debe soportar la burla del presunto responsable de la tragedia, que conducía alcoholizado.
El 6 de junio en el barrio 308 Viviendas de Monte Caseros, el sujeto de 26 años que circulaba a alta velocidad en un auto Volkswagen blanco, atropelló a la pequeña nena, se dio a la fuga y abandonó el vehículo en el lugar del siniestro.
En declaraciones a la emisora capitalina LT 7 Radio Provincia de Corrientes, el padre de la niña, Roberto Ríos comentó acongojado sobre el hecho que «mi señora corría al lado del auto gritando para que frente. La levantamos a mi nena, la llevamos a la clínica y nos dijeron que perdió la mitad de su orejita, tenía fractura de peroné y raspadura de cara, hombro y espalda».
«Cuando vi que me hija perdió la mitad de la oreja, dejé todo y me fui para agarrarlo. Me lo crucé de frente y cuando me vio dejó el auto, nuevamente. Agarré la llave e hice la denuncia, mientras sus familiares me la querían quitar», señaló.
La nena quedó con secuelas físicas y psicológicas ya que, relata Ríos, «se levanta en medio de la noche gritando asustada».
Cabe insistir, una criatura de tan sólo 3 años.
DIO POSITIVO
Después de tres meses, la causa está estancada pese a que el examen toxicológico que se le practicó al conductor dio positivo, recordó el padre de la criatura para señalar que «la Fiscal está juntando pruebas, llamando testigos. Este hombre ya tiene antecedentes, le allanaron su casa por un robo en el campo o por plata fácil».
En otro grado más de impotencia, indicó que «yo no quiero salir a la calle porque me lo cruzo y se burla. Quiero salir a hacer lo justo y necesario», intención a la cual la asiste todo derecho en reclamo de justicia, la que cuando es lenta, ya no es justicia.
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