La ausencia de ciudadanos brasileños en Santo Tomé está provocando una fuerte retracción en el comercio local, razón que motivó a la Cámara de Comercio de Santo Tomé a presentar un documento al Concejo Deliberante, al Ejecutivo municipal y a la empresa Mercovía SA solicitando una rápida solución a esta problemática.
«Nos pusimos a investigar cuál era la razón y nos dimos cuenta que se debe al colapso del Centro Unificado de Frontera debido a la gran cantidad de turistas que diariamente están pasando por el puente internacional», explicó el referente de la Cámara de Comercio local, Román Naya a Digital Santo Tomé.
«No hay un carril exclusivo para el Tráfico Vecinal Fronterizo. Los vecinos de San Borja que quieran venir a Santo Tomé no lo puedan hacer, porque tienen que hacer la cola y la misma espera que los turistas que, por cierto, son muchísimos», precisó.
Respecto al documento presentado, en este se expone «el perjuicio que esto nos está ocasionando, solicitando una mesa de trabajo urgente para poder resolver esta situación que realmente está afectando al comercio y a la economía de la ciudad».
IMPACTO LOCAL
Cabe destacar que los comerciantes ya expusieron esta situación por distintos medios de forma individual, pero ahora se transformó en un reclamo colectivo.
El cambio de la moneda favorece a los brasileños y eso incrementa sus visitas a Santo Tomé para realizar sus compras en supermercados, carnicerías, estaciones de servicios, farmacias, entre otros, como así también en el rubro gastronómico y de entretenimientos.
«La preocupación también tiene que ver con que estamos recién en la primera quincena de enero y que esta situación con los turistas en el puente puede agravarse en la temporada de febrero y parte de marzo, donde el comercio de Santo Tomé resultaría muy dañado por no contar con un carril exclusivo para el Tráfico Vecinal Fronterizo», enfatizó Naya.
Advirtió que esta situación excede al comercio, porque muchos ciudadanos de Santo Tomé y de San Borja necesitan pasar diariamente de una ciudad a otra para realizar diversos trámites.
«El problema es mucho más amplio porque afecta directamente la relación entre vecinos, por eso la preocupación no debe ser solamente de los comerciantes, sino de las autoridades y de la comunidad toda», subrayó.
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