n un giro que acelera el reloj de la justicia, la Corte Suprema de Justicia de la Nación acaba de asestar un golpe decisivo: rechazó la recusación de Cristina Kirchner contra el juez Ricardo Lorenzetti. Una decisión que no solo despeja el camino, sino que pone al máximo tribunal en la rampa de lanzamiento para definir, de una vez por todas, la esperada causa Vialidad.
La defensa de la expresidenta había movido sus fichas, buscando apartar a Lorenzetti del caso.
¿El argumento? Que el magistrado, supuestamente, habría adelantado opinión al deslizar públicamente que la causa Vialidad debía resolverse antes de las elecciones. Pero Lorenzetti, ni lento ni perezoso, respondió pidiendo a sus colegas Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz que desestimaran la recusación sin más rodeos, tildándola de «improcedente» y «sin sustento». Y la Corte, al parecer, le dio la razón.
LA CONDENA QUE PENDE SOBRE CFK
Resulta necesario recordar que en el epicentro de este vendaval judicial se encuentra la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por administración fraudulenta en perjuicio del Estado.
Esta sentencia, dictada en diciembre de 2022 por el Tribunal Oral Federal 2 y ratificada en 2024 por la Cámara de Casación Penal, se relaciona con la polémica adjudicación de obras públicas en la provincia de Santa Cruz. Pero ojo, que el fiscal Mario Villar pidió más: quiere que se incorpore el delito de asociación ilícita, lo que podría elevar la pena a ¡12 años!, una postura que cuenta con el respaldo del Procurador General, Eduardo Casal.
ARGUMENTOS INAPELABLES
La Corte Suprema no dejó dudas. Entre los fundamentos de su decisión, destacaron:
-Recusaciones «manifiestamente inadmisibles»: cuando un planteo es tan flojo de papeles, se desestima de plano ¡Directo al grano!
-Fuera de tiempo y forma: las circunstancias que motivaron la recusación no fueron denunciadas en el momento oportuno ni con la fundamentación necesaria. Para decirlo claro: se durmieron en los laureles.
-Hechos «viejos» y conocidos: muchos de los supuestos argumentos ya eran de público conocimiento y debieron haberse planteado cuando la causa llegó a la Corte. Y los hechos posteriores a esa fecha, según el tribunal, se denunciaron fuera de los plazos legales.
-Falta de sustento legal: a juicio de los jueces, la defensa se limitó a una invocación genérica de «imparcialidad» sin basarse en las causales previstas por la ley.