El presidente de la Nación, Alberto Fernández, ratificó este viernes la vigencia del DNU con las nuevas medidas restrictivas para frenar al coronavirus, y remarcó que «ninguno de nosotros quisiera frenar la presencialidad» en las escuelas, tras una reunión con Horacio Rodríguez Larreta en la quinta de Olivos.
Consultado sobre la estrategia de compra en bloque de vacunas contra el covid-19, por parte de los gobernadores del Norte Grande, el Presidente insistió en que “la ley que autoriza al Gobierno nacional a comprar vacunas, autoriza a todos los gobernadores a comprarlas. Si pueden comprar vacunas, bienvenido sea que lo hagan».
“Recordé en el discurso que di hace un par de días que en el artículo 17 del anteúltimo DNU todos los gobernadores estaban facultados a tomar las medidas que yo estoy tomando ahora para el Área Metropolitana de Buenos Aires, con lo cual si los gobernadores estiman que deben acompañar estas medidas está muy bien”, agregó.
MEDIDAS
Por otra parte, en cuanto a la situación epidemiológica en la Ciudad de Buenos Aires indicó que: «Nuestra idea es reducir drásticamente la circulación en las próximas dos semanas. Eso le expliqué al jefe de Gobierno». Agregó que su decisión «no es un acto de altanería ni prepotencia».
El Presidente dijo que «los datos científicos dan cuenta que el problema no ocurre en los colegios, sino que detrás de la presencialidad de alumnos se genera todo un movimiento social que incrementa mucho la circulación ciudadana».
«Ninguno de nosotros quisiera frenar la presencialidad, pero no podemos no hacerlo», afirmó el mandatario nacional.
«El virus no nos deja dudar y no nos da tiempo cuando dudamos. Con el virus no negociamos y debemos ser inflexibles. Por eso tomé la decisión que tomé», aseguró el mandatario, al ratificar la vigencia del decreto de necesidad y urgencia publicado este viernes en el Boletín Oficial con las nuevas medidas.
«Vamos a seguir adelante con el decreto puesto en marcha. Vamos a coordinar con la ciudad de Buenos Aires la acción de las fuerzas de seguridad y un seguimiento conjunto de cómo las camas se van liberando y se va aflojando la tensión en el sistema hospitalario de la ciudad», afirmó.