Desde hace meses, EL LIBERTADOR dejó en claro que la UCR ya transita el camino hacia 2025. Lo hace por dos senderos. Uno, dirigido por Ricardo Colombi. El otro, por el mandatario provincial, que ya puso varias fichas en su hermano Juan Pablo. Sin embargo, la irrupción de Rodríguez Larreta con una tentadora oferta para conformar el tándem opositor para las presidenciales del año que viene abrió una puerta que la mayoría no estaba dispuesto a pasar.
03-POLITICA-6«Yo lo quiero más como Gobernador». La frase no fue azarosa ni devenida de alguna otra provincia. Le correspondió al diputado provincial de la UCR, Walter Chávez, referente territorial bellavistense.
Su expresión, dada en una entrevista a Ñande Cable de la «Capital de la Naranja», resumió lo que puertas adentro del partido de Alem se debate subrepticiamente, por ahora. Es que no son pocos los que instan a analizar la posibilidad de que Gustavo Valdés decida dejar los vuelos de cabotaje y emprender un viaje a la órbita nacional.
Lo dicho por Chávez no significó que él impulsara ahondar en esta variable electoral en danza, ya que sólo respondió a la requisitoria periodística. Fue en la pregunta donde se traslució lo que desde hace meses se viene hablando, pero sin darle tanta trascendencia hacia afuera, en la opinión pública.
UNA OFERTA Y
UNA FIGURA NUEVA
Resulta que la intromisión del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta aceleró los tiempos desde que, en 2021, ni bien ganó Valdés con el 76 por ciento de los votos, le ofreció una idea, una especie, una empresa política bastante ambiciosa: conformar una fórmula presidencial que represente la boleta de Juntos por el Cambio. El rol del correntino, Vicepresidente.
Allí, se conjugó otro hecho que se advirtió desde EL LIBERTADOR en junio pasado. La «construcción» de la figura de Juan Pablo Valdés de cara a la ciudadanía correntina, trascendiendo las fronteras de Ituzaingó y pasándose en la vista de casi el millón de correntinos que ve cómo el Gobernador no deja de gestionar en la Capital de la Energía y cómo el Intendente de dicha localidad le cambia la cara al Municipio.
O sea, con la propuesta del mandamás de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en carpeta, se inició en el Gobierno (en el valdesismo) una avanzada estratégica sobre la imagen de un joven dirigente que además es de total confianza del mandatario provincial, como preparando el terreno para lo que viene, en 2025.
¿SI VA A
BUENOS AIRES?
¿Pero y el año que viene? Allí es donde entran a tallar posturas como la del ex Intendente de Bella Vista. Puesto que muchos radicales consideran inoportuna una incursión de Valdés en las grandes ligas nacionales.
Serían dos años los que restarían para dirigir una Provincia bastante particular sin el ituzaingueño, aunque con una UCR afianzada y unos aliados dispuestos (se supone) a apuntalarla para sostener el modelo con algún piloto automático que pudiera instalarse hasta que se supla la figura del posible compañero de tándem de Rodríguez Larreta.
Hay muchos que desestiman la idea, confiando ciegamente en que el Gobernador solamente oficiará de intermediario en la ya bastante tensa alianza opositora, donde se libran batallas internas tanto en el radicalismo como en el PRO, así como entre ambas fuerzas políticas.
Lo cierto fue que la «pasarela palermitana» y el almuerzo, además del contacto con la prensa nacional dejaron rastros cuantitativos y cualitativos. Los cuales no sólo son analizados por las huestes porteñas. También se estudian en avenida Costanera y San Martín.
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