El facultativo dijo que hay una crisis en la región en términos laborales. «Se están graduando alrededor de 400 profesionales y quienes están haciendo la residencia no superan los 100», señaló. Consideró un «orgullo» poder postularse para dirigir la Universidad Nacional del Nordeste.
02-TAPA-POLITICA-5El ex decano de la Facultad de Medicina y actual postulante a la Rectoría de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne), doctor Gerardo Omar Larroza advirtió que «estamos teniendo una crisis en la región en términos de profesionales; se están graduando alrededor de 400 profesionales y quienes están haciendo la residencia no superan los 100». Y agregó: «Se los están llevando a otros lugares, a otros países».
Sobre estos temas vinculados a la Universidad en general, Larroza dialogó con los periodistas Gustavo Adolfo Ojeda y Darío Ramírez en el programa La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes en dúplex con LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá.
A continuación, los tramos más significativos de esa charla:
Doctor Larroza, usted está buscando el lugar que deja la Rectora, cargo importante. No nos olvidemos que la Universidad juega un rol muy importante para acercar a toda la región.
-Sí, es un placer y un orgullo que una institución joven como es la Universidad, tiene un poco más de 60 años, pero que se ha distribuido a lo largo y a lo ancho de su historia y de su expansión territorial, no solamente en el Nordeste argentino, sino en el país y ahora en el mundo. Hoy los alumnos vuelcan todos sus saberes para el desarrollo individual y colectivo de una sociedad y de un país en su conjunto. Para mí es un orgullo que pueda postularme a esta posibilidad de poder conducir, producto de una larga charla de actores que involucran a profesores, estudiantes, graduados, no docentes y decanos y que nos permite construir un proyecto que nos permita posicionar a la Universidad con las mejores metas y las probabilidades de poder sostener todo este prestigio que viene atravesando en su historia.
MEDICINA, HOY
¿Cuál es su área que actualmente le compete en la Facultad de Medicina? ¿Cómo está hoy la Facultad?
-Yo acabo de concluir mi mandato, que renové por dos períodos; pero creo que hemos hecho un gran esfuerzo en la Facultad de Medicina a la hora de poder satisfacer… Y más aún en estos dos últimos años que nos ha encontrado con esta pandemia, que no solamente nos ha hecho replantear en términos organizativos todo lo que tenga que ver los planes de estudio y las modalidades de enseñanza, que dicho sea de paso las herramientas de tecnología y comunicación a lo largo de un largo tiempo que hemos hecho las apuestas en una infraestructura, nos ha permitido generar algún grado de equidad a la hora de la vuelta de los estudiantes en los procesos de retorno. Y obviamente pensar en que las capacidades de nuestros investigadores y profesionales que han volcado toda la capacidad para poder amplificar y potenciar las políticas públicas del Ministerio de Salud Pública. Creo que estuvimos a la altura de las demandas y se ha administrado de manera conjunta la pandemia y creo que ha sido una de las provincias que mejor ha administrado y que ha tenido impacto también en los procesos electorales. De todos modos, creo que hay muchas cosas por hacer siempre. Es una institución muy dinámica en donde los estudiantes y todos los actores de la comunidad siempre desafían oportunidades. Esa es la oportunidad que queremos trasmitir. En términos edilicios e infraestructura obviamente que siempre hay limitantes a la hora de generar nuevos espacios y obviamente que tenga que ver con inversiones. Son finitos los recursos, pero estamos trabajando con actores del Gobierno, entidades privadas y otras fuentes de financiamiento que nos permiten armar una mirada proyectiva en cuanto a obras y que paulatinamente podamos ir concluyendo.
El ingreso y otras cuestiones
El tema del ingreso a la Facultad de Medicina, se ha planteado en un tiempo también hacer un ingreso que sería equitativo y no un examen que deja afuera a quienes no pueden o no tienen los conocimientos para poder ingresar a la Facultad. ¿Cuál es su mirada respecto al ingreso de nuevos estudiantes de Medicina?
-Durante mi período de gestión, paulatinamente se ha ido incorporando en función a una proporción relativa que nos permita los estándares de la Coneau (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria). A nosotros nos permiten siempre una relación que tenga que ser proporcional entre los ámbitos de práctica y los docentes. Obviamente que nosotros querríamos que la mayor cantidad de gente que pueda ingresar, pueda tener la posibilidad, siempre y cuando alcancen algunas competencias básicas. Esto implica la planificación de estándares que deben cumplir los estudiantes a la hora de poder continuar sus estudios, porque en definitiva no hay restricción en términos de números de vacantes, ni tampoco hay cupos, sino que son planificaciones que están dispuestas en casi todas las facultades de medicinas del país, debido al cumplimiento de algunos estándares. Salvo algunas situaciones como la UBA, Rosario, que tienen esos permisos en términos de ingreso, pero después a la relación de egreso, terminan siendo muy bajos. Hay un nivel de desgranamiento muy importante en esos procesos, que en definitiva terminan perjudicando a todo el sistema y la estructura. Creo que cada vez se ha hecho más equitativo, inclusive en épocas cuando yo asumo el Decanato eran alrededor de menos de 100 estudiantes quienes aprobaban la primera materia para seguir cursando y ahora está llegando a un promedio entre 300 y 400 estudiantes quienes continúan. Y eso tampoco implica una regulación que tenga que ver con que los profesionales puedan quedarse después en la región… O sea, estamos teniendo una crisis en la región en término de profesionales, se están graduando alrededor de 400 profesionales y quienes están haciendo la residencia no superan los 100, se están llevando a otros lugares, a otros países. La capacitación que hay, hace que se animen a entrar en Buenos Aires, Córdoba y otros lugares. Nosotros estamos satisfechos con el nivel de formación de los estudiantes, pero esto implica una mirada que tenga que ver o trabajarse con los recursos humanos, no solamente en el ingreso, sino también en el egreso. Y esto no solamente es para Medicina, sino que también para el resto de las carreras. En Enfermería nosotros no teníamos más de 100 o 120 postulantes y este año casi tuvimos mil postulantes. Es decir, hay una necesidad debido a la posibilidad de que se puedan estabilizar los enfermeros que es un recurso humano crítico, como así también las otras carreras que implican Kinesiología y en el futuro probablemente la Licenciatura de Obstetricia, que son recursos humanos que vamos a estar dando respuesta al sistema de salud. Es muy importante tener delineada una política de ingreso y egreso.
Si llega a ser rector de la Unne, ¿qué proyectos tiene en vista de cara al futuro de la Universidad?
-Delineamos un principio de acción con un grupo de actores que coincidimos en revalorizar las funciones de docencia, investigación, extensión, transferencia y la de gestión universitaria. Esas son dimensiones que las vamos a poner en prioridades. En cuanto a la gestión, vamos a intensificar lo que se denomina el gobierno digital y la modernización, como así también que dé respuesta a lo que es una gestión sustentable y adecuada con el medio ambiente. Con respecto a la docencia, lo que vamos a trabajar es sobre la innovación de planes de estudio, sobre la flexibilización curricular y una educación inclusiva, que tenga que ver con todos los actores de la sociedad y que puedan tener una posibilidad de acceder a un estudio de educación superior. El área de investigación va a ser primordial, vamos a trabajar en la construcción y vinculación de redes, de nodos de investigación. También vamos a trabajar en el financiamiento para la consolidación de los equipos de investigación que están funcionando en la Universidad. Con respecto al área de extensión, vamos a trabajar en el enfoque del bienestar de la sociedad y un aspecto muy importante, que es la curricularización de la extensión, que implica que aquellas actividades de la extensión puedan ser homologadas en los planes de estudio. Hay un punto importante en las áreas transversales, que es trabajar en la perspectiva de género. Es decir, desarrollar una sociedad justa, con igualdad de oportunidades de todos y todas. Entonces, eso implica muchas veces trabajar para desnaturalizar algunas prácticas discriminatorias. Eso es muy importante a la hora del trabajo en la Universidad.
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